Un paper interno del Inta y Agricultura revela los problemas de educación y salud que sufren aquellos que realizan tareas agrícolas.
Por Pablo Galand.
A partir de las condiciones de absoluta precariedad que atraviesa una porción mayoritaria de los trabajadores rurales, cuadros técnicos del Ministro de Agricultura y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria han elaborado un paper de consumo interno que permite establecer un diagnóstico del sector. El trabajo se enfoca, particularmente, en la situación del trabajador migrante temporario, que es que se encuentra más desprotegido y sufre las mayores explotaciones laborales.
El informe señala que en un universo de aproximadamente un millón de trabajadores rurales, la mitad queda comprendida en la categoría de trabajadores temporales o golondrinas. Las migraciones suelen provenir de las provincias del NOA y del NEA del país, y de países limítrofes como Bolivia y Paraguay “caracterizando al movimiento en un sentido generalmente de Norte a Sur del país”.
Uno de los principales aspectos negativos que presenta el trabajo golondrina es del elevado incumplimiento de las leyes que fijan la relación contractual laboral como los aportes jubilatorios, la utilización de trabajo infantil, la falta de seguro de accidentes de trabajo y de cobertura de salud.
El informe describe además los problemas que sufren este tipo de trabajadores y que excede lo que tiene que ver con lo estrictamente laboral. En el aspecto educativo, señala la falta de escolaridad en las zonas receptoras para los hijos de los migrantes, que conlleva a que “a los mayores se los haga trabajar y que los más pequeños queden sin cuidado durante las horas de trabajo de sus padres”. En lo que tiene que ver con la salud, indica que existe una insuficiente infraestructura de salud y falta de atención médica en las zonas receptoras, “lo cual muchas veces determina colapsos en los hospitales zonales”. También indica que muchos de los trabajadores migrantes no tienen documentos de identidad personales y, por lo tanto, impide su registración y favorece el pago de salarios menores. Sostiene que en el caos de los trabajadores extranjeros se da una situación similar con aquellos que presentan irregularidad en su documentación.
http://pircasytrincheras.blogspot.com/2011/06/penurias-de-los-trabajadores.html
El informe señala que en un universo de aproximadamente un millón de trabajadores rurales, la mitad queda comprendida en la categoría de trabajadores temporales o golondrinas. Las migraciones suelen provenir de las provincias del NOA y del NEA del país, y de países limítrofes como Bolivia y Paraguay “caracterizando al movimiento en un sentido generalmente de Norte a Sur del país”.
Uno de los principales aspectos negativos que presenta el trabajo golondrina es del elevado incumplimiento de las leyes que fijan la relación contractual laboral como los aportes jubilatorios, la utilización de trabajo infantil, la falta de seguro de accidentes de trabajo y de cobertura de salud.
El informe describe además los problemas que sufren este tipo de trabajadores y que excede lo que tiene que ver con lo estrictamente laboral. En el aspecto educativo, señala la falta de escolaridad en las zonas receptoras para los hijos de los migrantes, que conlleva a que “a los mayores se los haga trabajar y que los más pequeños queden sin cuidado durante las horas de trabajo de sus padres”. En lo que tiene que ver con la salud, indica que existe una insuficiente infraestructura de salud y falta de atención médica en las zonas receptoras, “lo cual muchas veces determina colapsos en los hospitales zonales”. También indica que muchos de los trabajadores migrantes no tienen documentos de identidad personales y, por lo tanto, impide su registración y favorece el pago de salarios menores. Sostiene que en el caos de los trabajadores extranjeros se da una situación similar con aquellos que presentan irregularidad en su documentación.
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