Se sostiene que si uno analiza la historia de la violencia política en el siglo XX argentino, no podría obviar y no detenerse en el proceso que se inició en el mes de junio de 1955 cuando se produjo la más vergonzosa acción, por parte de la fuerza Aérea de la Armada, bombardeando a plena luz del día la Plaza de Mayo dejando un sin número de muertos y heridos. Este hecho dejó en claro que militares y civiles estaban dispuestos a todo y a enfrentar con todo al “régimen” como decían ellos de Juan Domingo Perón y, lo dejaron claro unos meses después, cuando fusilaron a Juan José Valle quien lideró la contra ofensiva o contra golpe, según se prefiera, contra la Libertadora.
Juan José Valle |
Aquel 9 de junio, Valle se alzó junto con otros militares afines a Perón y sindicalistas con la intención de reponer el orden democrático en el país, llamar inmediatamente a elecciones y volver a poner en vigencia la Constitución sancionada en 1949. Pero la acción fracasó drásticamente. El alzamiento fue desbaratado casi antes de iniciarse. La información se había filtrado y más de un error de logística no favorecía el éxito de la operación. Como consecuencia, a Valle lo acompañaron al patíbulo otros militares y civiles; tal vez, los más recordados por la inmensa pluma de Rodolfo Walsh y su Operación Masacre.
Paradojalmente, luego de los bombardeos a Plaza de Mayo, los responsables fueron encarcelados en la misma comisaría donde sería fusilado Valle. Pero esto no sería una paradoja si uno de esos encarcelados por los bombardeos, a los que bien podría haber fusilado el peronismo por traición a la patria y lo atroz del hecho, se les perdonó la vida y así fue que un joven guardia marina de la Armada (Emilio Eduardo Massera), ¿lo conocés? Sí, el mismo que años después integraría la junta que llevara adelante “El Proceso de Reorganización Nacional” (1976-1983)
Como dijimos, la operación estaba cargada de errores como el del aviso de que la rebelión había comenzado que debía llegar por emisión radio. Justamente, a la espera de esa emisión radial se encontraban los que hoy conocemos como los fusilados en el basural de León Suarez.
Eran doce, doce que la policía bonaerense baleo por la espalda y remató en la oscuridad del basural.
Pero los asesinos no pudieron lograr su cometido y algunos sobrevivieron para dar su testimonio y como si se tratara de una revancha de la historia, permitir que existiera un Walsh, excelente periodista y por esos días con un futuro inmenso como escritor. Se dice que aquellos fusilamientos cambiaron el curso de su vida, volviéndolo más que escritor, periodista o investigador, revolucionario.
Hoy, a 55 años de aquellos fusilamientos, del fallido alzamiento; reivindiquemos la lucha de todos aquellos que dieron su vida por un país democrático, justo y soberano.
Excelente! Necesitamos que estas cosas se sepan para que no piensen que las cosas se dan por causas circunstanciales: Massera siempre fue un criminal, y si la justicia y la memoria del pueblo hubiesen funcionado, la historia, quizás, sería otra. Por eso es tan importante que se lleven a cabo los juicios por la Verdad y la Justicia, que sean juzgados, que sean condenados, siempre dentro de la ley!
ResponderEliminar¿Por qué nadie se acuerda de este espantoso hecho? ¿Por qué no se enseña en las escuelas con la importancia que debiera? Creo que pocos de los adolescentes que hoy pisan la Plaza de Mayo saben de esto, es más, ni siquiera tienen claro que pasó en diciembre de 2001. La responsabilidad esta en nosotros, los adultos, para poder proyectar en el futuro, una argentina mejor!!!