"Hasta ahora, los filósofos han tratado de comprender el mundo; de lo que se trata sin embargo, es de cambiarlo" Karl Marx

Seguidores

sábado, 28 de abril de 2012

La batalla por el Impenetrable chaqueño

Los militantes interceptaron topadoras y bloquearon su funcionamiento. Greenpeace denuncia que hay un “desastre ambiental”.

Activistas de Greenpeace bloquearon topadoras que trabajaban en el desmonte del Impenetrable chaqueño, una zona que abarca cerca de cuatro millones de hectáreas de bosques nativos. Ayer neutralizaron una máquina que era transportada en un camión hacia una finca cercana para seguir deforestando. Los activistas, caracterizados como yaguaretés –animal típico de la zona y un emblema de la organización–, se montaron en motos y areneros y detuvieron al camión que transportaba la topadora en el camino que divide las provincias de Chaco y Santiago del Estero, al norte del Parque Nacional Copo. Tras detener la marcha del camión e inhabilitaron a la topadora con una espuma especial”.
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, señaló que la provincia es “responsable de este desastre ambiental, ya que autorizó desmontes que violan la Ley de Bosques”. “Estamos monitoreando todo el Impenetrable y bloqueando las topadoras que encontramos arrasando con los bosques”, agregó.
Según informaron desde Greenpeace, el ordenamiento territorial de los bosques nativos de la provincia de Chaco clasifica a los bosques del Impenetrable en la Categoría I (rojo) y la Categoría II (amarillo), que “no permiten desmonte”. Sin embargo, se autorizó “la aplicación de sistemas silvopastoriles para ganadería intensiva, que claramente violan la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos”, agregan desde la organización.
En tanto, el director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Martín Prieto, explicó a Página/12 que “en el Impenetrable chaqueño viven unas 60 mil personas, todas ellas pertenecientes a las comunidades aborígenes wichí y toba. Allí, producto de los desmontes para ganadería intensiva autorizados por el gobierno provincial, los bosques quedan arrasados y las comunidades que allí habitan quedan sin sustento”.
“En el Impenetrable, claramente, violan la normativa nacional, ya que en 2010 el gobierno provincial aprobó una resolución –el Plan Ganadero Chaco– que permite la ganadería en el bajo monte, la expansión de la frontera agropecuaria, algo que está prohibido en estos lugares por ley nacional”, indicó Prieto. “Las topadoras dejan muy pocos árboles en pie y eliminan todo el bosque bajo, que es el sustento de la mayoría de la fauna chaqueña”, añadió.
Además, desde Greenpeace informaron que el Plan Ganadero tiene por objetivo “duplicar” el stock ganadero para el año 2015 y pasar de las dos millones y medio de cabezas actuales a cinco millones. “El avance de la ganadería intensiva puede implicar, en el mediano plazo, la fragmentación y desaparición de gran parte del Impenetrable, un valiosísimo ecosistema forestal que abarca cerca de cuatro millones de hectáreas de la región chaqueña semiárida y que alberga especies seriamente amenazadas como el yaguareté, el tatú carreta y el oso hormiguero”, explicó Giardini.
El último martes, activistas de Greenpeace habían bloqueado otra topadora que se encontraba realizando un desmonte selectivo en una finca ubicada 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Miraflores, también en el Impenetrable chaqueño.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-192888-2012-04-28.html

Siete mentiras sobre el hundimiento del Belgrano

Estas siete mentiras, son muy similares a los siete “principales ejemplos de declaraciones falsas o engañosas” mencionados en el Informe del Foreign Affairs Committee (FAC. House of Commons– 14 de marzo de 1985). También a las “letanías de mentiras” enumerada en la Cámara de los Comunes por Tam Dalyell el 24 de marzo de 1983. A continuación, una descripción de cada una de ellas.

Para evitar la culpabilidad conforme al derecho internacional, el gobierno británico suprimió información pertinente de manera centralizada y mintió en todo: con relación a por qué el moderno submarino nuclear HMS Conqueror le disparó y hundió al museo flotante que era el acorazado Belgrano, anterior a la Segunda Guerra Mundial, que llevaba 1100 marinos novatos a bordo y armas con un rango máximo de 13 millas, cuando se encontraba a 36 millas de distancia de la zona de exclusión total, once horas después de haber puesto proa al continente y sin que se hubiera perdido una sola vida británica en el conflicto. En su libro Official History of the Falklands War, Sir Lawrence Freedman observa: “Esto fue un error, en varios aspectos” respecto de las afirmaciones del gobierno a raíz del hundimiento del Belgrano. Es un eufemismo monumental, concerniente a las tremendas ramificaciones de falsedad que proliferaron en torno a este acontecimiento, y su persistencia a través de los años. Para obtener una explicación detallada del modo en que el gobierno se aferró a afirmaciones que sabía que eran falsas, y de cómo fue admitiendo la verdad con relación a este acontecimiento en forma gradual, principalmente debido a los continuos cuestionamientos de Tam Dalyell [parlamentario laborista], véase el libro de Clive Ponting The Right to Know (1985). La aparición del diario de Narenda Sethia –uno de los tripulantes del HMS Conqueror– tuvo un gran efecto al denunciar las mentiras del gobierno. Como escribió Clive Ponting: “En el otoño de 1983, el diario del teniente de navío Sethia, que era un oficial de suministros del HMS Conqueror, llegó a manos de Tam Dalyell y Arthur Gavshon. Esto confirmó que el relato del gobierno sobre los acontecimientos era inexacto casi por completo […]” (The Right to Know pág. 121).

Grandes mentiras del Gobierno de su Majestad acerca del hundimiento del Belgrano
1) El Belgrano se estaba acercando a la fuerza de tarea y constituía una amenaza;
2) Estuvo cambiando de dirección durante todo el día;
3) Se dirigía a las aguas poco profundas del banco Burdwood, donde el Conqueror podría haberlo perdido;
4) Participaba de un ataque de “movimiento de pinzas” sobre la fuerza de tarea;
5) El Conqueror detectó al Belgrano el 2 de mayo;
6) La decisión de abrir fuego fue tomada por el comandante del submarino;
7) Las noticias sobre las propuestas de paz peruanas no llegaron a Londres hasta después del ataque.

Estas siete mentiras, son muy similares a los siete “principales ejemplos de declaraciones falsas o engañosas” mencionados en el Informe del Foreign Affairs Committee (FAC. House of Commons– 14 de marzo de 1985). También a las “letanías de mentiras” enumerada en la Cámara de los Comunes por Tam Dalyell el 24 de marzo de 1983. A continuación, una descripción de cada una de ellas:

Mentira Nº1: “Este grupo de combate fuertemente armado estaba cerca de la Zona de Exclusión Total y se estaba aproximando a elementos de nuestra fuerza de tarea, que se encontraban sólo a horas de distancia”, secretario de Estado de Defensa, Informe Oficial del 4 de mayo TT, Pág. 14.
En realidad, la mañana del 2 de mayo “Ellos [el Belgrano y sus dos buques escolta] pasaron la noche navegando meticulosamente en forma paralela a la zona de exclusión, aproximadamente a 18 millas al sur de la misma” como registró el reportero Sethia del Conqueror (FAC, Pág. 36). El HMS Conqueror había estado siguiendo al Belgrano durante 30 horas antes de hundirlo, e inicialmente, en su navegación bastante lenta hacia el este debido a la Zona de Exclusión (5 nudos) se había desviado ligeramente hacia la Fuerza de Tareas. De haberse considerado una amenaza, ése hubiera sido el momento lógico para atacar. Durante las últimas once horas, había invertido su dirección y estaba volviendo al continente.

Mentira Nº2: “El Belgrano estuvo cambiando de dirección durante todo el día… y en zigzag.” Hubo un solo cambio significativo de rumbo, el Belgrano había estado navegando hacia el este e invirtió el rumbo a las 8:30 BST (4:30 a.m. SAT) yendo hacia el oeste. Luego a las 10 a.m. SAT se desvió ligeramente más hacia el sur. Capitán Bonzo “se utilizó una navegación lenta y silenciosa, sin siquiera usar el sonar”, lo que parece indicar que asumió que tenía derecho a un paso seguro en aguas internacionales”. El relato de Sandy Woodward en One Hundred Days atribuyó erróneamente al Belgrano haber estado realizando “un suave zigzag” antes de ser atacado, como si estuviera tratando de evitar la detección. Mientras tanto, evidentemente la tripulación no tenía idea de que estaba en peligro; la mayoría estaba en la cama o en el restaurante.

Mentira Nº3: “Preocupado porque el HMS Conqueror pudiera perder al General Belgrano si se dirigía hacia las aguas menos profundas del Banco Burdwood, el comandante de la fuerza de tarea solicitó y obtuvo un cambio de reglas de batalla que permitían atacar fuera de la zona de exclusión de 20 millas” (respuesta del gobierno a una pregunta escrita el 29 de noviembre de 1982, TT, Pág. 14). Dalyell determinó que el Banco Burdwood, bien estudiado, “tenía una profundidad mínima de 25 brazas, más de 150 pies de agua, pero en su mayor parte contaba con 90 brazadas o más, o sea 600 pies de agua. El calado del HMS Conqueror es de 55 pies cuando está sumergido (Jane’s Fighting Ships). Cuando fue hundido estaba al menos a 45 millas al suroeste del Banco Burdwood y se alejaba de él. […] Ahora, cuando se observan las coordenadas, el buque se dirigía (y se sabía que se dirigía) hacia un lugar que no estaba ni remotamente cerca del Banco Burdwood”. Este último está básicamente dentro de la ZET y hacia el sur de las islas.

Mentira Nº4: Cecil Parkinson (del Gabinete de Guerra) recordó: “Se nos dijo que el Belgrano representaba una amenaza, que tenía la capacidad, en el término de alrededor de seis horas de navegación en dirección a nuestra flota, de llegar al alcance de la misma.” El Capitán Bonzo del Belgrano fue informado de esto y respondió: “Una tontería absoluta. El buque británico de superficie más próximo debe haber estado a 250 millas de distancia. Hubiera necesitado alrededor de 14 horas para alcanzarlo a la máxima velocidad de crucero (18 nudos) a condición de que se detuviera por completo” (3/06/83 – FAC, Pág. 36). Añadió que hubiera sido “un extraño movimiento de pinzas”, con sus extremos a 350 millas de distancia entre sí. Este grupo [Belgrano y escoltas] estaba patrullando de un modo lento y pausado con rumbo al sur de la ZET, aun cuando podían detectar la presencia del submarino Conqueror a apenas 4000 pies de distancia, es decir, creyeron que estaban a salvo. El Belgrano no contaba con un sonar para detectar submarinos. Tenía algunos “misiles Exocet” hechos de madera.

Mentira Nº5: “Al día siguiente, 2 de mayo a las 8 a.m., hora de Londres, uno de nuestros submarinos detectó al crucero argentino General Belgrano, escoltado por dos destructores” (ministro de Defensa John Nott, Casa de los Comunes, 4 de mayo de 1982). Pero recién en abril de 1984, Thatcher admitió que fue identificado el 1° de mayo. La secuencia en cuatro etapas fue como sigue: el jueves 29 los Cuarteles de Comunicación del Gobierno del Reino Unido (GCHQ) interceptó una orden para el Belgrano, relativa a su patrulla, de que se dirigiera al este “hasta un punto determinado” para luego “retornar”. El día 30, el Conqueror lo localiza, presumiblemente como resultado de esta información y el 1° de mayo, el Belgrano y sus dos escoltas son “identificados”, es decir que la marina británica lo reconoció como el museo flotante que era, anterior a la Segunda Guerra Mundial. Luego, el 2 de mayo, fue hundido.

Mentira Nº6: En Faslane, Escocia fue “donde por primera vez se supo la verdad”. Así lo expresó el diputado escocés Tam Dalyell, ministro de Ciencias de la oposición laborista, al leer The Scotsman de julio de 1982. En una entrevista le preguntaban al comandante Wrenford Brown, capitán del HMS Conqueror: “¿Comandante Wrenford-Brown, por qué hundió usted el Belgrano? Él respondió que lo hizo “por orden de Northwood [centro de operación militar británica]”. Tal afirmación hizo que el Sr. Dalyell comenzara a darse cuenta: “Ahora, esto era totalmente diferente de lo que se le había dicho al Parlamento, a la prensa y al pueblo”. Asimismo, el diario Aberdeen Press and Journal señaló: “La decisión de atacar fue tomada por la sede central y confirmada al Comandante Wrenford-Brown.” (Thatcher’s Torpedo. Pág. 20). Esta información vital provino del cuaderno de bitácora del Conqueror: el sub-capitán Wrenford-Brown al principio cuestionó la orden de abrir fuego, explicando a Northwoods que el Belgrano había revertido su curso y se dirigía al continente. “Después de esto, recibió dos veces más la inquietante señal de que ahora podía hundir el Belgrano, y no lo hizo”, como explicó Clive Ponting. Finalmente, Wrenford-Brown tuvo que obedecer órdenes y se dispararon tres torpedos. Esto muestra la mendacidad de Nott cuando explicó al Comité de Relaciones Exteriores que el único mensaje transmitido al Conqueror esa tarde, fue el cambio en las Reglas de combate.

Mentira Nº7: Thatcher afirmó que las noticias sobre el plan de paz de Perú llegaron a Londres tres horas después de haber hundido el Belgrano. “El primer indicio de las propuestas peruanas llegó a Londres a las 11:15 p.m. del domingo 2 de mayo”. La Historia Oficial de Freedman respalda este punto de vista. Figuras claves permanecieron en silencio, en especial Lord Thomas. Las “joyas de la corona” por las que fue procesado Clive Ponting, con relación a los telegramas enviados desde Washington y Lima durante ese fin de semana crucial –especialmente los enviados antes del hundimiento del Belgrano– permanecen en secreto hasta el día de hoy. Esos telegramas habrían expresado la esperanza de obtener noticias alentadoras sobre la paz, y a nosotros, la ciudadanía, nos fueron escamoteadas. El domingo por la tarde, el presidente Belaúnde se presentó en televisión diciendo que su mediación iba a ser exitosa: ¿Realmente lo hubiera hecho sin que antes alguien de su gobierno hubiera consultado a Gran Bretaña? Otras dos mentiras son dignas de mención: “La Cámara sabe que el ataque llevado a cabo por nuestro submarino involucró sólo al buque principal y no a los destructores que lo escoltaban”, según el informe oficial de John Nott dado a conocer el 4 de mayo de 1982 en la Casa de los Comunes. La primera ministra lo respaldó: “El crucero estaba acompañado por dos destructores, que no fueron atacados de forma alguna”. En realidad, de los tres torpedos lanzados por el Conqueror uno alcanzó al Hipólito Bouchard y efectivamente explotó, provocando grietas en el casco del buque (Fuente: entrevista con el Capitán Washington Barcena del Hipólito Bouchard, The Guardian –18/10/2000). Existe sin embargo, la historia de que el Conqueror regresó al día siguiente “y vio a ambos destructores, ayudando en la búsqueda y el rescate de los sobrevivientes, de modo que dio la vuelta y los dejó haciéndolo” (Sandy Woodward en sus Memorias). Pero en realidad y para entonces, el Conqueror aún estaba bajo las órdenes de hundir todo lo que encontrara, de manera que ese rescate no pudo haber tenido lugar hasta el 4 de mayo.

La Verdad. Declaraciones del parlamentario Ian Mikado, al Belgrano Enquiry: “El engaño básico que dio origen a todo lo demás; el engaño básico que logramos descubrir a pesar de la deliberada obstrucción ministerial, fue que una semana antes del fin de semana crucial para el Belgrano, el gobierno decidió hacer un cambio radical en su anunciada política respecto de las Malvinas. Decidieron engañar al mismo tiempo a la Cámara de los Comunes y al país, al no anunciar el cambio y al pretender que continuaban con la política original. Esa política original era utilizar la mínima fuerza necesaria para lograr una solución diplomática del conflicto. Pero durante el fin de semana del 23 y 24 de abril, el Gabinete de Guerra decidió abandonar esa política. Contrariamente, decidió llevar a cabo un acto de agresión suficientemente importante y dramático como para precipitar y escalar la acción militar hasta el nivel en el que fuera posible imponer una solución por la fuerza. El acto importante y dramático que eligieron fue hundir el portaviones 25 de mayo, al que razonablemente podían considerar como una fuente de peligro para nuestras fuerzas. Así fue que salieron al mar buscando el portaviones, pero aún con todos los satélites de los EE UU, la GCHQ y todo el resto, no lo encontraron. Pero tenían que tener algún objetivo, de modo que en su lugar hundieron el Belgrano, sabiendo perfectamente que no era una fuente potencial de peligro para nuestras fuerzas. Nosotros hundimos el Belgrano porque no encontramos el Veinticinco de Mayo.” Además agregó: “La visita de Francis Pym a Washington y Nueva York durante el fin de semana del 1 y 2 de mayo fue parte del simulacro del gobierno y su supuesta búsqueda de una solución diplomática. Al respecto, cabe aclarar que el mismo Francis no formó parte del engaño sino que sin duda fue víctima. Fue enviado como un inocente al extranjero, para hablar de paz con Al Haig y Pérez de Cuéllar sin haberle dicho que todas las conversaciones de ese tipo fracasarían mientras se estuvieran realizando, debido a la decisión de hundir uno de los buques capitales de Argentina”.
* Fuente: Portal oficial del Belgrano Enquiry. Adaptado y actualizado por Federico Bernal en base al libro The Unnecesary War (1988) y al documento Report of the Assessors on the Belgrano Enquiry (November 1986), publicado por The Belgrano Action Group, 1988.

 

martes, 24 de abril de 2012

“Estás en La Cacha, de Cachavacha, la bruja que desaparece gente”

Funcionó entre 1977 y 1978 en las afueras de La Plata y fue uno de los centros clandestinos de detención más sofisticados de la dictadura. Ahora, la causa que lo investiga fue elevada a juicio.

El Juzgado Federal Número 1 de La Plata, a cargo del juez Manuel Blanco, acaba de elevar a juicio las actuaciones que permitirán juzgar y condenar a los responsables mediatos e inmediatos de La Cacha, un centro clandestino de detención que funcionó entre 1977 y 1978 en las afueras de La Plata y que constituye un caso emblemático de la represión ilegal por su carácter de interfuerzas y su estructura operativa y de inteligencia. La Cacha fue creado en el marco de una etapa definida del plan sistemático de represión ilegal diseñado por la junta militar y respondió a la necesidad de obtener información precisa para desmantelar los últimos vestigios de resistencia organizada a la dictadura cívico militar. Miradas al Sur tuvo acceso a documentación hasta ahora desconocida sobre su funcionamiento, entrevistó a sobrevivientes y pudo establecer el modus operandi de sus grupos de tareas y de sus equipos de interrogadores, así como reconstruir su estructura edilicia, destruida hasta los cimientos por los represores para borrar todo vestigio de su existencia.
A principios de 1977, la vasta geografía de la Capital Federal y las provincias de Buenos Aires y La Pampa se hallaba bajo la jurisdicción militar de la Zona I dependiente del Comando del Primer Cuerpo de Ejército, en ese entonces al mando del general Guillermo Suárez Mason. La línea de comando se continuaba en la Subzona 11 y finalizaba en el Área 113 para los partidos de La Plata, Brandsen, General Paz y Monte. Los mandos del Ejército, que tenían “la responsabilidad primaria en el esfuerzo de inteligencia en la lucha contra la subversión”, instrumentaron en esta área varios centros clandestinos de detención, el COT1 en Martínez, el pozo de Banfield, el pozo de Quilmes, Arana en las afueras de La Plata, la Comisaría Octava y la Brigada de Investigaciones en La Plata y La Cacha (también conocida como “el Casco” por algunos represores de otras jurisdicciones). Esta última estaba ubicada en Lisandro Olmos, en terrenos de la Unidad Carcelaria Número 1 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en un edificio de la vieja planta transmisora de Radio Provincia. En todos ellos, los represores de las Fuerzas Armadas, policiales, penitenciarios y civiles adscriptos ejercieron un poder de vida o muerte a fines de “neutralizar y aniquilar al oponente”, que eran “todas las organizaciones o elementos integrados en ellas existentes en el país o que pudiera surgir del proceso que de cualquier forma se opongan a la toma del poder y/o obstaculicen el normal desenvolvimiento del gobierno militar a establecer”.
La función de las unidades de inteligencia militar –que en el área 113 estaban a cargo del Destacamento de Inteligencia 101, en la calle 55 entre 7 y 8 de La Plata, al mando del coronel Alejandro Arias Duval– fue diseñar y controlar el accionar represivo, seleccionando blancos, determinando el orden de los detenidos, asignándoles un destino de acuerdo a un patrón operacional y planificar la continuidad en el tiempo y el terreno de la actividad contrainsurgente. Este accionar no era improvisado ni espontáneo, se enmarcaba estrictamente en Reglamentos, Normas, Manuales y Órdenes de combate de las Fuerzas Armadas.
La Captura. Todo comenzaba con una operación que era casi siempre igual a sí misma, un procedimiento mecánico: un grupo operativo (llamado Grupo de Acción Especial, GAE en la terminología de la inteligencia militar) formado por seis u ocho personas armadas se desplazaba en dos o tres automóviles hacia una “zona verde” o “zona libre” donde irrumpían violentamente en un domicilio –generalmente, de noche– y secuestraba un hombre, una mujer, una familia entera, un adolescente, un anciano, un “objetivo” previamente confirmado a través de una precisa cadena de mandos. En sus declaraciones a la Conadep, el suboficial del Ejército Orestes Vaello (Legajo Conadep 3675) describió minuciosamente (y aportó copias cuyos originales no han podido ser aún fehacientemente contrastados con los originales en sede judicial) las fichas que los destacamentos de Inteligencia militar usaban para determinar y controlar la acción represiva sobre sus objetivos.
Luego del secuestro, el paso siguiente era el traslado del “paquete” –como llamaban a las víctimas los miembros de las patotas– al QTH prefijado, un LRD (Lugar de Reunión de Detenidos), un centro clandestino de detención, donde otra rutina, siniestra e inhumana se ponía en marcha: el interrogatorio bajo diversas formas de tortura y el cautiverio por días, semanas y meses en condiciones de privación sensorial (encapuchados), atados o encadenados, mal alimentados y en precarias condiciones de salud por la tortura y la falta de higiene. En La Cacha, esta metodología alcanzó un grado extremo de sofisticación.
La investigación. El expediente judicial elevado a juicio hace unos días establece que el punto nodal del inicio de la investigación sobre La Cacha se puede ubicar en “la valiosa y valiente declaración conjunta de parte de los sobrevivientes en la Comisión Arquidiocesana para los Derechos Humanos del Arzobispado de Sao Paulo, Brasil que se conoce como Clamor”. En esa declaración, firmada el 20 de octubre de 1983 por los sobrevivientes Néstor Torrillas, Nelva Falcone, Alberto Diessler, Roberto Amerise, Anamaría Caracoche, José Luis Cavalieri, Alcira Ríos y Luis Pablo Córdoba, aparece por primera vez un croquis y una descripción de las instalaciones de La Cacha con su distribución interna y, no menos importante, una lista con los apodos y la pertenencia de los represores a cada arma o dependencia que intervenía y su distinción funcional (guardias, torturadores). Los oficiales Daniel y Pituto de la Marina; los “Carlitos”, guardianes que pertenecían a esa arma, El Bueno, El Enfermero, Puente Roto. El mayor del Ejército Cordobés, los tenientes Inglés y Amarillo, el cabo Willy, el cabo Mostaza. El siniestro interrogador El Francés del SIE (Servicio de Informaciones del Ejercito, al principio erróneamente consignado como de la Side), los agentes Pablo, Jota y Tarzán. El brutal Oso Acuña, del Servicio Penitenciario Bonaerense, y los agentes Sabino, Dani y Palito. Apodos que la memoria de los sobrevivientes y su compromiso con la vida y la verdad aportaron al diagrama general del circuito represivo que la investigación judicial se encargaría de ampliar y profundizar.
A partir de las declaraciones en San Pablo, otros testimonios de sobrevivientes ante la Conadep y durante los Juicios por la Verdad engrosaron el caudal informativo que fue motivo de requisitorias solicitando detenciones de personal penitenciario acusado por denuncias anónimas presentadas ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires. Sumando otras denuncias que responsabilizaban a personal militar, la Secretaría Especial del Juzgado 1 comenzó en 2004 un minucioso trabajo de recolección de testimonios e investigación de legajos militares, policiales y penitenciarios. La traba que significaba el secreto de Estado para el personal civil que había revistado en los destacamentos de Inteligencia fue removida por decreto presidencial del 6 de enero de 2010, lo que permitió el cotejo de los nombres y apodos surgidos en las actuaciones judiciales con los legajos de personal actuante en los años investigados. Las querellas presentadas por la Asociación de Ex detenidos desaparecidos, las Abuelas de Plaza de Mayo y la Secretaría de DD.HH. de la Nación sumaron su aporte presentando imputaciones, acompañando informes y solicitando detenciones.
La dedicación de los integrantes de la Secretaría Especial del Juzgado, Ana Cotter, Sandra Mañanes, Laura Pozzio, Emiliano Gassaneo y Agustin Erpen que procesó una masa enorme de documentos, declaraciones testimoniales, indagatorias, pruebas documentales y pericias técnicas, arroja un panorama esclarecedor sobre un centro de detención que funcionó desde principios de 1977 a finales de 1978, cuando fue desactivado y configuró un caso atípico entre el resto de los centros desplegados en el área 113.
La cueva de la bruja. Según los relatos de los sobrevivientes (ver entrevista a Ricardo Molina) el nombre “La Cacha” estaba referido al personaje de Hijitus, la bruja Cachavacha, que tenía una escoba que “hacía desaparecer gente”. La dinámica interna de este centro clandestino se caracterizó básicamente por dos aspectos novedosos: era un centro “interfuerzas” donde actuaban el Ejército, la Marina y personal penitenciario en forma relativamente independiente; en él se aplicaron técnicas de reunión de información más sofisticadas que en otros centros y algunos de sus interrogadores eran estudiantes de las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata devenidos en agentes civiles de inteligencia.
La creación de La Cacha es indicativa de un momento –desde diciembre de 1976– en el que las fuerzas represivas buscaban precisar, hacer más eficiente, más “científico” el trabajo de inteligencia apuntando no sólo a la obtención de información de uso “táctico”, sino a una perspectiva de más alcance: obtener la colaboración activa y el quiebre ideológico de algunos detenidos.
Las patotas secuestraban a los objetivos y los entregaban al personal de guardia o al grupo de interrogadores de la fuerza que correspondía. Una vez concretadas las sesiones de tortura, el secuestrado era custodiado por guardias que hacían turnos de 24 por 48 horas y eran alternativamente pertenecientes a alguna de las fuerzas mencionadas. Estos guardias tenían vedado interrogar o interactuar con los detenidos, que “pertenecían” a quienes los habían “levantado”. En la práctica, esta compartimentación no siempre se respetaba y debido a ello existía cierto intercambio, cierto diálogo con algunas guardias, que fue la base de información valiosa para la instrucción de la causa judicial. Pero también es cierto que muchos de estos intercambios eran promovidos por los agentes civiles de inteligencia que hacían guardia en La Cacha con el objeto de ganarse la confianza de los secuestrados y extraer información.
La construcción constaba de un sótano, una planta baja y un primer piso. Se sabe –por testimonios de sobrevivientes– que en el entrepiso entre la planta alta y la planta baja donde los prisioneros permanecían encadenados, se habían instalado grabadores. Esto fortalece la presunción de que la relativa flexibilidad que mostraban algunos guardias era parte de una maniobra destinada a obtener información no en base a la presión del maltrato y la tortura, sino al clásico juego del “policía bueno” o a los diálogos entre los detenidos cuando éstos suponían que no estaban siendo vigilados.
Otro aspecto indicativo de la combinación de diversas técnicas de inteligencia fue la participación activa de secuestrados “quebrados” que colaboraban con los represores en la obtención de información incluso durante las sesiones de tortura, cotejando los dichos de las víctimas con su propia información y orientando a los interrogadores en las preguntas. También entrevistaban detenidos en interrogatorios sin tortura (ver entrevista a Javier Quinterno) planteando discusiones en torno a cuestiones políticas e ideológicas, mostrando las ventajas de transformarse en colaborador, de cambiar de bando.
Uno de los rumores que circulaban por La Cacha –seguramente promovido por los represores– aludía a la existencia de una “Cacha o Cachavacha Súper Star”, un lugar retirado, supuestamente una quinta donde una vez superada la instancia de la tortura, algunos de los secuestrados –quizás los menos comprometidos– serían ubicados con un régimen más benigno, con visitas de familiares, sin maltratos ni privaciones, un módico Paraíso después del infierno al que supuestamente eran trasladados algunos de los detenidos que habían colaborado. No hay noticias de que ninguno de ellos haya sobrevivido.

miércoles, 18 de abril de 2012

Gaza vista por sus niños (Dibujos censurados en Estados Unidos)

Según notificaciones de MECA: Berkeley, CA El Museo de Arte para Niños en Oakland (MOCHA) ha decidido cancelar una exposición de arte de los niños palestinos en la Franja de Gaza.

La Alianza de Oriente Medio para la Infancia (MECA), que fue asociado con MOCHA para presentar la exposición, fue informado de la decisión del presidente de la junta del museo en Jueves, 8 de septiembre 2011.
Durante varios meses, MECA y el museo habían estado trabajando juntos en la exposición, que se titula “Vista de un niño de Gaza”. MECA se ha enterado de que hubo un esfuerzo concertado por organizaciones pro-Israel en la bahía de San Francisco a la presión del Museo de revertir su decisión de desplegar el arte de los niños palestinos. Barbara Lubin, el Directora Ejecutiva de la MECA, expresó su consternación de que el museo decidiese censurar esta exposición en contradicción con su misión de “garantizar que las artes son una parte fundamental de la vida de los todos los niños”. “Entendemos muy bien la enorme presión de la que fue objeto el museo.
Pero, ¿Quién gana? El museo no gana. MECA no gana. La gente de la zona de la Bahía no gana. Nuestra libertad constitucional básica de la palabra pierde. Los niños de Gaza pierden “, dijo. “Los únicos ganadores aquí son los que gastan millones de dólares en censurar toda crítica a Israel y el silenciamiento de las voces de los niños que viven todos los días bajo asedio militar y la ocupación.”



Más dibujos en:

http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=34626

domingo, 15 de abril de 2012

Entrevista a Alejandro Dolina

“El artista se parece a un vendedor ambulante” El conductor de La venganza será terrible acaba de editar Cartas marcadas, un libro en el que reaparecen los entrañables personajes de Crónicas del Ángel Gris, por las calles de Flores.

En Cartas marcadas me encontré con personajes que te pueblan hace muchísimos años, desde Jorge Allen o el polígrafo Manuel Mandeb hasta el Ruso Salzman. Me pregunto entonces qué tendrá que ver este libro con las Crónicas del Ángel Gris.
–En realidad aparecen bajo una forma más verdadera. Son sujetos un poco más canallas, más oscuros y un poco más descreyentes que en aquellas apariciones más luminosas, más parecidas a cuentos de hadas en las historias del Ángel Gris. Éstas son un poco oscuras, más parecidas a cómo deben ser en realidad los personajes. Los que antes llamábamos hombres sencillos de Flores para señalar a los hombres de fe, y los que llamábamos refutadores de leyendas, para señalar a los cientistas, no existen en estado puro sino encerrado en manicomios. En realidad todos somos una mezcla de creyentes y descreyentes, de hombres sensibles de Flores y refutadores de leyendas. Y así, más verdaderos, me parece que son estos personajes de este libro nuevo.
–¿Y tiene esto que ver también con la época del Ángel Gris, que era una época luminosa? Recuerdo que en la revista Humor nos traía alegría, nos sacaba de la angustia.
–Bueno, sí. Pero ahora quizá tenemos algunas alegrías reales cada tanto bajo la forma de un largo regreso del infierno. El camino de regreso del infierno siempre es un camino hacia la luz.
–Uno dice novela, sin embargo al final se encuentra una bibliografía, o sea que te detuviste a leer a algunos poetas como Prévert, algún dramaturgo llamado Shakespeare, algún filósofo llamado Hegel.
–Más que una bibliografía es el reconocimiento de un saqueo. Ahí aparece, por ejemplo, el personaje de Nadine, que solo habla citando a poetas.
–En tu tarea novelística tenés que pasar del tipo sensible al analítico, del tipo que de repente tiene una iluminación al que tiene que guiarse por una trama...
–Creo que hay, finalmente, aunque a uno le cueste reconocerlo, un oficio. El oficio de contar, y de contar historias. Ese oficio tiene sus trampas, tiene cosas que son artificiales. Uno no siempre escribe lo que le han contado. Suele pasar que preguntan: ¿Escribe sobre cosas que le pasaron? ¿Eso le pasó a usted? No. Uno tiene por ahí la pequeña destreza de contar relatos y tiene también quizás la necesidad de que lo quieran, por eso escribe. Escribe porque tiene la destreza. Y escribe porque desea que lo quieran. Yo no estoy seguro, si no hay cosa que me emocione más que alguien que vende, que ofrece algo que se le ha ocurrido, algo que ha construido y trata de que los demás lo quieran a través de esa oferta. Se parece mucho el artista al vendedor ambulante. Está proponiendo algo demasiado humilde para ser querido con mucha ansia y por lo mismo, por lo difícil del asunto, el artista se parece a un vendedor ambulante cuyos productos son pequeños, son tristes, son baratos.
–Sé que es difícil decir si esto te pasó, pero me pregunto, en Cartas marcadas, ¿cuántas cosas te pasaron...?
–Pero claro que sí, me pasó. La primera respuesta es no, no me pasó, pero cuando uno sigue pensando se da cuenta de que sí ha pasado, y se da cuenta de que otros más ilustres que uno han contestado esa misma pregunta. Y está la famosa respuesta de Flaubert cuando alguien le pregunta: ¿Quién es Madame Bovary, usted la conoció, en quién se inspiró? Y él dice: soy yo. Y todos los personajes de la novela, los que se contradicen, también son el escritor. Así que sí, todo eso me ha pasado y si no lo dije antes es porque no me había dado cuenta. A todos nos pasan cosas que no sabemos que nos pasan.
– ¿Y te van pasando a medida que escribís o primero sentís que te pasan y tenés la necesidad de ir a escribir? ¿Tenés un ritual de horario?
–No, no. No puedo. Escribo con muy poca facilidad realmente y con mucho arrepentimiento. Tengo algunos momentos en que me creo bastante bueno y escribo un largo rato. Y después sobreviene el arrepentimiento; me arrepiento de lo que he escrito. Así que no tengo esa suerte de momento perfecto que puede llamarse inspiración, que es cuando uno tiene las ganas de escribir, la facilidad para hacerlo, la rapidez de la ocurrencia. Yo, ya en el mismo momento de escribir, estoy arrepintiéndome de hacerlo. Entonces sufro. Escribo con mucho sufrimiento, con mucha lentitud, y la única ventaja que tiene esto es la sospecha que uno tiene de no ser demasiado bueno. Creo que la peor desventaja del canchero es que cree que siempre está fenómeno. Y el que cree que siempre está fenómeno, alguna vez, más tarde o más temprano, va a caer en el pozo de los giles. Así que yo prefiero ser, y creo que todo astuto debe ser, antes que nada, desconfiado. Y el buen escritor tiene que ser buen lector y desconfiado de sí mismo. Y por ahí, cada tanto, de tanto perseverar, acertar.
–En el libro aparece la explicación de una palabra en chino (huan chin punao) que vos relatás como la célebre técnica sexual taoísta que permitió al emperador complacer a 1.200 concubinas…
–Una atrás de la otra.
–Sin resentir su salud.
–Así dicen, efectivamente. Los taoístas estaban siempre muy pendientes del sexo porque lo relacionan mucho con la inmortalidad. Entonces, era igualmente importante aprender una forma de respiración, que según ellos consistía en ir retardando el número de inspiraciones y expiraciones por minuto hasta llegar a la hora y media, y claro, el que conseguía la destreza de estar una hora sin respirar obviamente era inmortal. Esa misma destreza aplicada al sexo conseguía declarar inmortal a aquel que pudiera complacer a tantas señoras como deseara sin resentir su salud.
–Al principio hacés un relato que me pareció una gran advertencia respecto de un tema que tratás siempre: qué es la memoria, qué es el relato, cómo se construye la memoria. Y hablás de una historia de chinos en la cual sus disfraces, la impersonalidad a través de la representación, los lleva a tener una memoria colectiva.
–Sí, es un lindo relato. Está hecho a manera de prólogo. Debe ser de algún otro. Justamente tiene eso que vos has dicho y también algo que surge de todo esto que es la duda acerca del propio ser, el disfraz, la memoria inconstante, finalmente trae una duda acerca de quién es uno. Yo creo que la novela toda tiene como tema central la inconstancia del ser, la inconstancia del sujeto. Y aquel que en un principio parece ser Juan, es luego Pedro, y lo que parece ser un mero juego de disfraces, de ocultaciones, no es otra cosa que la vida. La niebla de Flores, esa dificultad constante que hay en el barrio, donde todo el mundo se confunde, es, después de todo, la dificultad que tenemos de percibir y de conocer.
–Dejame recordar las calles a ver si sigo bien: Juan Bautista Alberdi y Avellaneda, Boyacá y Nazca, ¿puede ser?
–Está perfecto, sí.
–En ese cuadrado, en esa zona de niebla verde suceden cosas, y yo siempre me pregunté tu vínculo con Flores, además del poético, ¿qué otras referencias tiene, que podamos saber y no incluya las 1.200 doncellas?
–El capricho. Y otro detalle: yo vivía en Caseros cuando inventé estas historias; un lugar muy poco literario. Uno, por ejemplo, dice que las historias ocurrieron en Caseros, y la primera media hora o diez páginas tiene que emplearlas en explicar a dónde queda. En cambio Flores es un barrio típico, que uno rápidamente cita, como el oficio del carpintero como primera cosa que a uno le viene a la cabeza. Diga un oficio: carpintero. Nombre un barrio cualquiera: Flores. Esa es una virtud literaria: ser reconocible sólo por el nombre, sin necesidad de explicaciones vanas. Así que es simplemente un capricho literario, una comodidad del escritor.

viernes, 13 de abril de 2012

Entrevista a Ben Bella

Ahmed Ben Bella es una de los grandes líderes del siglo XX, del nacionalismo árabe en su conjunto y del argelino en particular. Su figura tomó proporciones universales al liderar la lucha por la independencia de Argelia, un territorio ocupado durante 132 años por Francia. La guerra de liberación entre 1954 y 1962 dejó más de 1 millón y medio de muertos. Durante los años cincuenta y sesenta el Frente de liberación Nacional liderado por Ben Bella fue el símbolo de la resistencia contra el colonialismo a escala mundial.
Su actividad política estuvo signada por la prisión, ya que estuvo preso un total de 23 años; antes de la revolución de 1963 y después de que Houari Boumediène lo derrocara en 1965 para sucederlo en la presidencia y liberarlo recién en 1981.
En 1995 Ben Bella fue uno de los firmantes de la Plataforma de Roma, un llamado a la reconciliación del pueblo argelino para poner fin a la guerra civil que azota a ese país desde 1991 cuando las Fuerzas Armadas se apropiaron del poder e impidieron la segunda vuelta electoral y un seguro triunfo del Frente Islámico de Salvación que había triunfado en la primera ronda.
Con sus largos 82 años a cuestas participó del Foro Social Mundial de Porto Alegre en enero de 2001 y fue una de sus figuras más destacadas. Allí, entre debate y debate, accedió a tener una conversación para la revista del IRI.
Se lo nota entusiasmado con el Foro Social Mundial y los movimientos de resistencia global y no oculta su simpatía hacia estos movimientos que –aunque muy heterogéneos- levantan banderas con las cuales se identifica.
En la conversación con Ben Bella es inevitable referirse a la lucha contra el colonialismo francés porque su memoria va y viene en el tiempo y no puede dejar de mencionar que su pueblo logró arrodillar al poderoso General De Gaulle, a pesar de “las atrocidades cometidas por los franceses que dejaron un saldo de dos millones de muertos. Un verdadero genocidio.” Sin esperar una respuesta pregunta “¿Acaso el mundo no reconoce que el Holocausto, que provocó la muerte de 6 millones de judíos, no fue un crimen contra la humanidad? El mundo también debe reconocer que la muerte de 142 millones de africanos durante el comercio de los esclavos fue un holocausto.”
A pesar de su avanzada edad, su ímpetu se destacó por sobre el de muchos conferenciantes que ni habían nacido cuando él fue proclamado presidente de Argelia en 1963. Ben Bella está en Porto Alegre porque se sigue considerando un “revolucionario profesional”. Sintiendo que está en sus últimos años de vida es reacio a hablar sobre el gobierno argelino actual, como si no quisiera tener más problemas en la tierra que lo vio nacer. Ahora Ben Bella parece embarcado en luchar contra la injusticia, el hambre y el reparto desigual de las riquezas a nivel global.

Pedro Brieger: Usted está participando del Foro Social Mundial de Porto Alegre, ¿qué lo hace venir a este encuentro?

Ahmed Ben Bella: Estamos viviendo una época de profunda crisis que no es sólo económica sino también cultural y civilizacional. En los países del sur los agricultores son asesinados, se acelera la desertificación, la desaparición de los bosques tropicales, el hambre que mata cada año a 50 millones de seres humanos, 17 de ellos niños. Fíjese que 1000 millones de personas están afectadas por enfermedades tropicales totalmente ignoradas por la investigación científica del Norte, donde se preocupan mucho más por el cáncer, el SIDA y las enfermedades cardio-vasculares. Obviamente esto tiene que ver con la ley del mercado y los objetivos de ganancias. Además, asistimos a la tragedia de la deuda de un Tercer Mundo, cada vez más endeudado y chantajeado por un sistema bancario que concede préstamos sólo para que se paguen los intereses de la deuda que aumentan sin fin. Casi 40%, de la población mundial no tiene acceso a los servicios médicos, el 30% no tiene agua potable mientras la mitad de nuestros científicos están abocados a la tecnología de la producción de armamento. Este es el mundo en el que vivimos. No hay duda de que estamos sentados sobre una bomba de tiempo.

PB: En Porto Alegre se están debatiendo alternativas al Foro Económico Mundial de Davos. ¿Cómo ve los debates?

ABB: Hay que buscar nuevas alternativas a esta crisis ya que no existe un único paradigma, válido en todos los tiempos y lugares y para todas las sociedades. Debemos encontrar nuestro camino proveniente de nuestros valores, rompiendo con el economicismo, el materialismo y el individualismo exacerbado. Por otra parte, debemos tomar en cuenta el concepto de solidaridad, único antídoto de la concepción de la ley de la jungla, del “todos contra todos” enunciados por Hobbes y David Hume. La solidaridad debe ser un principio dinámico, más real que aquel de la caridad. Como en el islam, donde la función de la Zakat es la redistribución del excedente y que tiene un carácter eminentemente social.
Pero algo está cambiando, se puede ver con el movimiento mundial contra la globalización, las manifestaciones que arruinaron la reunión de la OMC en Seattle y la del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Praga. Estos son tiempos de cambio. Las fuerzas progresistas en Africa, en el mundo árabe y en los países del Sur deben conectarse y trabajar juntos con los europeos y Occidente.

PB: ¿Cómo ve el rol de EEUU?

ABB: Me preocupa mucho como ha convertido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en un Consejo de Guerra. Las sanciones contra civiles en Cuba, Irak y Libia deben ser eliminadas, de la misma manera que se elimina la viruela y la poliomielitis. Estados Unidos controla las Naciones Unidas donde 5 países tienen el derecho de votar contra el resto. Hay que ver cómo la Guerra del Golfo afectó de una manera terrible al mundo islámico en general pero en particular al mundo árabe. Cuando Occidente lo entienda podrá encontrar las palabras justas para comunicarse con aquellos que ha humillado imitando las Cruzadas. En Irak el problema no es Saddam Hussein, sino que Occidente por la fuerza ha hecho retroceder años a una país casi post industrial, que era orgullo del pueblo islámico. Humillaron y derrotaron a un pueblo muy serio y honesto. Y con el bloqueo firmaron una sentencia de muerte a los más débiles, los pobres y los niños.

PB: Usted hizo mención al bloqueo que todavía sufre Cuba y cuando se piensa en Cuba no se puede dejar de mencionar la crisis de los misiles a comienzos de los sesenta y donde usted tuvo un cierto protagonismo...

ABB: Es verdad. Nosotros veníamos de obtener nuestra independencia y como Jefe de Estado yo debía participar de la sesión de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre de 1962 donde la bandera argelina iba a ser izada por primera vez en el edificio de las Naciones Unidas. En ese momento decidimos que después de la reunión de las Naciones Unidas yo debía visitar Cuba, y que mi visita a La Habana debía ser un acto público de solidaridad con la revolución cubana en momentos tan difíciles. En la mañana del 15 de octubre fui a la Casa Blanca invitado por el presidente John F. Kennedy y tuvimos una discusión franca y acalorada sobre Cuba. Kennedy trató de convencerme de que no viajara a Cuba directamente desde Nueva York. Incluso me sugirió que el avión cubano que me trasladaría podría ser blanco de un ataque de la oposición cubana de Miami. A esas amenazas veladas respondí que yo era un felaj que no se dejaba intimidar por ningún harkis , fuera argelino o cubano...


PB: ¿Cómo ve hoy la relación entre política e islam?

ABB: Mire, yo son un islamista. Antes que argelino soy islamista y pan-arabista.
Occidente trató de destruir nuestra cultura árabe e islámica. Somos muy conscientes de esto, por eso es que el islam es esencial para nuestra identidad. Por otra parte condeno la violencia que hoy daña a Argelia y los argelinos. Nosotros luchábamos contra el poder colonial de Francia, tomamos las armas para liberar nuestro país, no para resolver viejas disputas. El militantismo islámico es el resultado de una falsa interpretación del islam, y tal vez haya que responsabilizar a los gobiernos que no le explican a los jóvenes la verdadera dimensión espiritual del islam. Yo veo que en el futuro tendremos un Argelia islámico, pero bajo el reino de la shura , o la consulta de la población, lo que es más conocido como democracia. El problema no es la utilización del velo o la prohibición de las antenas satelitales; el verdadero problema es la corrupción, la burocracia y la falta de vivienda para la gente. También lo cultural es fundamental. Fíjese que siempre se ha hablado de “desarrollo” o del “Producto Bruto Interno”, pero el desarrollo verdadero es el coloca al hombre en el centro. ¿Qué significado tiene el PBI si deja de lado al hombre y su espíritu que es la poesía, la literatura, la música y el rezo? La revolución que comenzó en 1954 se inscribe en este movimiento permanente porque fue el rechazo de un pueblo a someterse a la fuerza brutal y asesina de un colonialismo poderoso, recubierto de ciencia y tecnología
El pueblo argelino tuvo que luchar hasta límites físicos y morales extremos, y el factor que lo impulsó fue el islam, ya que allí se anclaron las motivaciones profundas
El islam es nuestro santuario. Cuando hay que realizar un esfuerzo supremo, cuando el muro de las certezas se derrumba, cuando sobre nosotros llueven los golpes y nuestra existencia está siendo amenazada es cuando miramos hacia ese santuario, buscamos refugio para tomar aliento y para continuar con el combate.
http://www.iri.edu.ar/revistas/revista_dvd/revistas/R21/ri%2021%20dialogos.pdf
http://pedrobrieger.blogspot.com.ar/2012/04/entrevista-ben-bella.html

jueves, 5 de abril de 2012

¿Por qué es necesaria una internacional trotskista?

Logo Cuarta Internacional

El avance de la lucha de clases y la necesidad de una dirección revolucionaria


“El centro de gravedad de la organización de clase del proletariado se encuentra en la Internacional”,

Rosa Luxemburgo

(La crisis de la socialdemocracia, 1915)

Una de las grandes contradicciones que vivimos es aquella entre el nacimiento, en los últimos dos años, de movimientos, luchas y revoluciones, a nivel internacional, en cada continente, y la simultánea ausencia de una internacional de los trabajadores, de un partido mundial. Esto es, por su parte, el resultado de la madre de todas las contradicciones, señalada por Trotsky ya hace setenta años: aquella entre la maduración de las condiciones objetivas para poner fin al capitalismo, y la inmadurez de las condiciones subjetivas, esto es la falta de una dirección revolucionaria que pueda cumplir esta obra gigantesca. Sobre esto se refería Trotsky, escribiendo, en el Programa de Transición que, “la crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria.” (1).

Nosotros pensamos que fue realmente esta contradicción la que impidió, hasta aquí, el desarrollo, en diversos países, de la lucha contra las medidas de austeridad de los gobiernos burgueses, donde ella está aún en un nivel atrasado (como es el caso de Italia o de Alemania); lo que vuelve difícil la salida revolucionaria en otros países donde, al contrario, la lucha está muy avanzada (en Grecia, por ejemplo). Y, también, lo que impidió, hasta ahora, la victoria efectiva de las revoluciones ya iniciadas hace más de un año e, incluso, en curso en el norte de África y en Medio Oriente.

Por esto, nos parece útil tratar de resumir aquí por qué, para nosotros, es indispensable avanzar en la construcción de una Internacional Revolucionaria y por qué pensamos que esa sólo puede ser la Cuarta Internacional: un proyecto en el cual están empeñadas, actualmente, las secciones de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT – Cuarta Internacional), en decenas de países y en los diversos continentes, a partir de Europa.

La LIT no tiene la pretensión de ser, hoy, la Cuarta Internacional. Trabaja por su reconstrucción, después que varias crisis, posteriormente a su fundación en 1938, destruyeron, de hecho, la organización fundada por Trotsky: pero este tema será objeto de un futuro artículo.

¿Por qué es necesaria una Internacional Revolucionaria? Trataremos de responder a esta pregunta en tres partes, para enseguida ver quién hoy propone realizar esta tarea en Italia.

Primero: porque la lucha de clases es internacional

En la Revolución Permanente, Trotsky escribe: “(...) el carácter internacional de la revolución socialista es la consecuencia de las condiciones de la economía y de la estructura social de la humanidad. El internacionalismo no es un principio abstracto, sino el reflejo político y teórico del carácter internacional de la economía, del desarrollo mundial de las fuerzas productivas y de la extensión mundial de la lucha de clases” (2).

En otras palabras: el capitalismo es un sistema internacional y, ciertamente, el socialismo -una sociedad cualitativamente superior al capitalismo- no podrá construirse sobre bases nacionales, más atrasadas (como la propia experiencia de la caída de la URSS burocratizada lo demuestra): al contrario, tendrá necesidad de construirse a una escala internacional.

Pero, eso no es un problema para el futuro, o sea, no es una cosa que se ubicará después de una revolución victoriosa. El internacionalismo define el camino hasta la revolución, es la única ruta que la vuelve posible.

Segundo: porque las luchas no bastan, es necesario el partido

Este punto es el más importante, pero es, también, aquel que discutiremos más rápidamente.

Véase cuánto tenemos escrito en relación al partido nacional: sin partido revolucionario no existe teoría revolucionaria, ni movimiento revolucionario.

En lo que dice respecto a los reflejos prácticos, visibles a los ojos, basta pensar en la necesidad evidente, urgente, imperiosa de unir las luchas que están desarrollándose en diversos continentes y países. Así como unir las luchas en un mismo país, superando el aislamiento de cada una de ellas, quebrando las intenciones de la burguesía de enfrentar a los proletarios de países diferentes (y de etnias u orígenes diferentes, nativos e inmigrantes), permitiendo, al contrario, amplificar la fuerza y la unión internacional. La comparación (en primer lugar) y la coordinación (en segundo lugar) entre las diversas experiencias, ya permitiría hoy dar gigantescos saltos adelante, usando la fuerza de las situaciones más avanzadas (las revoluciones en los países árabes) para empujar las luchas hacia Europa; y hacer, enseguida, la ligazón de las luchas de Europa (por ejemplo, en Grecia) con los países donde la lucha aún está más atrasada.

Sin una Internacional de este tipo, por el contrario, todo el coraje y los esfuerzos de las masas en lucha, todas sus victorias parciales (como fue el derrocamiento de los gobiernos y regímenes en el norte de África), están destinadas a la derrota. No sólo eso: reformistas y estalinistas, hoy como antes, se mueven sobre bases nacionales y, a veces, nacionalistas. Véase a Ferrero que ataca a Monti [primer ministro de Italia] por ser... subalterno de Alemania. O al pequeño grupo de Red de los Comunistas (que, sin embargo, dirige en la sombra a la central sindical USB) que hizo un video que exalta a Italia contra Alemania (usando la metáfora futbolística) (3).

Tercero: porque la Internacional no nacerá como una sumatoria de partidos

Algunos teorizan la formación de partidos primero y solamente enseguida la de una Internacional. Pero, la construcción de una Internacional y, simultáneamente, de sus secciones, es la única garantía de construir los mismos partidos, con base en un programa realmente internacionalista (y, por lo tanto, comunista), sustrayéndose las presiones nacionales y burguesas. Fueron estas presiones las que llevaron a la explosión de la II Internacional, el 4 de agosto (capitulación a la burguesía en la Primera Guerra Mundial) y la disolución, a manos del stalinismo, de la Tercera Internacional.

La Internacional y los partidos que la componen sólo pueden ser construidos en un proceso combinado: no se trata de tirar primero las paredes nacionales y después colocar por encima la Internacional, como si fuese el techo de una casa. La relación entre la construcción nacional e internacional es dialéctica.

Ciertamente, el desarrollo de los partidos es fundamental para el desarrollo de la Internacional; pero, ningún partido puede dar el salto fundamental (llegar a dirigir una revolución y tomar el poder) sin la ayuda, la elaboración, el apoyo, la participación de la Internacional.

El propio programa revolucionario puede ser elaborado solamente a escala internacional. En un texto de 1928, Crítica al proyecto de Programa de la Internacional Comunista, Trotsky escribe: “El partido revolucionario puede basarse solamente en un programa internacional (...). El programa comunista internacional no es, nunca, la sumatoria de los programas nacionales (...). El programa internacional debe fundarse sobre el análisis de las condiciones y tendencias de la economía mundial y del sistema político en su totalidad, teniendo en cuenta todas las respectivas conexiones y contradicciones, o sea, la interdependencia recíprocamente antagonista de sus diferentes elementos. En la época actual, aún más que en el pasado, la orientación nacional del proletariado debe y puede encontrar el origen solamente en una orientación mundial, y no al contrario. Esta es la diferencia principal y básico entre el internacionalismo comunista y todas las variantes de socialismo nacional” (4).

No una Internacional cualquiera: la Cuarta

¿Qué otras fuerzas del movimiento obrero, a excepción de los trotskistas, dan batalla, al mismo tiempo, contra la burguesía (tanto aquella “democrática” como la fascista) y contra los agentes de la burguesía en el movimiento obrero (reformistas y stalinistas)? ¿Qué otras corrientes del movimiento obrero defienden y desarrollan al marxismo, sin convertirse en una secta estéril, como se transformaron todos los remanentes del bordiguismo [corriente dentro del PCI con origen en las primeras décadas del siglo XX], fuera del trotskismo?

Ninguna. Solamente los trotskistas consecuentes reivindican aquello que, en el fondo, sólo es el ABC del comunismo de Marx en adelante: la construcción de un partido de vanguardia, la independencia ante la burguesía y sus gobiernos, para ganar, al calor de las luchas de las masas, la destrucción revolucionaria del capitalismo y para la instauración del poder de los trabajadores, o sea, la dictadura del proletariado, primer paso hacia el socialismo y la desaparición definitiva de la división en clases de la sociedad.

Esto explica porque, según nosotros, hoy decir “trotskismo” equivale a decir marxismo. El trotskismo es el marxismo de nuestros días. Y ya que la Internacional, que es necesaria y que deseamos y que estamos formando, debe basarse en el marxismo y no, evidentemente, en cualquier variante reformista, esta Internacional no podrá ser otra que la Cuarta, donde el número, como explicaba Trotsky, indica un programa, una perspectiva.

Italia: otros tres grupos se reivindican del trotskismo, pero...

En un texto de los años treinta, “El centrismo y la Cuarta Internacional”, delineando las características que definen las fuerzas centristas (esto es, oscilantes entre los reformistas y los revolucionarios), además del eclecticismo, del desprecio a la teoría, de la aversión meramente formal al reformismo, Trotsky escribe: “En el plano internacional, el centrista se caracteriza, sino por su ceguera, por lo menos por su miopía. No comprende que, en la época actual, el partido revolucionario nacional sólo puede ser construido únicamente como parte de un partido internacional”.

Hoy, en Italia, existen, además del PdAC, otras tres organizaciones que se reivindican del trotskismo o que tienen, en él, su origen. Sin embargo, ninguna de éstas forma parte de una Internacional efectivamente actuante sobre bases trotskistas, o sea, sobre el programa del marxismo revolucionario (5).

Ni siquiera Sinistra Critica [Izquierda Crítica], siendo, incluso, heredera de uno de los principales troncos del trotskismo: el Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional (SU). El SU está, hace algunos años, en crisis, habiendo perdido, de hecho, después de una política cada vez más oportunista, las principales secciones nacionales. En Brasil, se dividió en pedazos, después de sostener y participar en los gobiernos de Lula. En Francia, después de la transformación de la LCR en NPA (Nuevo Partido Anticapitalista), la propia afiliación formal fue anulada. El NPA no es más “sección” del SU, en el cual, algunos de sus miembros apenas participan individualmente. La misma cosa vale para la ex sección italiana, de la cual la última expresión es Sinistra Critica. No solamente eliminó cualquier referencia al trotskismo (considerado casi como un pecado de juventud), sino que ahora mantiene, con la organización internacional, solo una relación individual (definida “de solidaridad”) por parte de algunos de sus miembros.

Dejando de lado la forma más bien federalista, el proyecto declarado de quien permaneció en el SU es la construcción de una Internacional (y de partidos) que unan revolucionarios y reformistas, inevitablemente sobre un programa no revolucionario. En los textos de Sinistra Critica se utiliza la idea de “recojamos las banderas de un verdadero reformismo, desechada por los reformistas” y una convocatoria a una especie grotesca de futuro “retorno” a la Primera Internacional: como si, por el camino no hubiesen existido algunas otras Internacionales (la II, la III, la IV) y, también, la revolución rusa; como si no fuese el propio Marx quien batalló por disolver a aquella “unión ingenua” (la I Internacional) para “constituir una Internacional enteramente marxista”, conforme a la expresión de Engels.

Bajo un aspecto (el organizativo) es diferente la situación de Falcemartello [Hoz y Martillo], que se reivindica del trotskismo, aunque haya retirado de su programa las posiciones fundamentales del marxismo sobre el Estado. Este grupo, interno al PRC (Partido de la Refundación Comunista), es parte de una organización internacional: la Corriente Marxista Internacional (CMI), ligada al sector minoritario (fundada por Grant y Alan Woods) que resultó de la división, en 1991, del grupo británico Militant. La CMI reivindica un apoyo incondicional al chavismo y abandonó todo proyecto sobre la Cuarta Internacional en favor de la (fantástica) Quinta Internacional de Chávez. En el 2010 sufrió una posterior escisión (del grupo español que, con sectores de América Latina, creó una nueva corriente) pero, dejando de lado las dimensiones, tiene un funcionamiento internacional. Aunque - aquí está el punto- sobre bases programáticas que mantiene con el trotskismo solamente una vaga relación, más nominal que substancial (6).

Por último, se reivindica del trotskismo, y también exhibe hasta en el símbolo la referencia a la Cuarta Internacional, el PCL de Ferrando. Dejando de lado la heterogénea mixtura de posiciones sustentadas por sus grupos locales (del castrismo al berlinguerismo -Berlinguer, antiguo dirigente del PCI]) y, momentáneamente, la estructura profundamente no bolchevique sobre la cual trata de construirse (el partido de los simpatizantes), el hecho es que el reagrupamiento internacional del cual, en teoría, forma parte el PCL, no tiene ninguna vida concreta. Esto, no obstante que Ferrando ha declarado al periódico Manifesto, sería la “principal fuerza trotskista en el mundo”.

Se trata del CRQI (Comité por la Refundación de la Cuarta Internacional), compuesto por el Partido Obrero argentino (fuerza con un peso real en el propio país, aunque marcada por una fuerte tendencia electoral), en torno del cual giran pequeños satélites: un grupo en Grecia, grupos de pocos militantes en cualquier otro país (Finlandia y Uruguay pero que, a juzgar por las webs, sin actividad hace algunos años, tal vez ni existan más) a lo cual se agrega, apenas, después de la ruptura del grupo de Brasil (PCO), el PCL italiano. El CRQI no es, ni siquiera, una federación suelta, como mucho un grupo de discusión. No hace congresos y no tiene organismos dirigentes permanentes, solamente una coordinación que se reúne raramente; no disponen de prensa periódica, salvo El Obrero Internacional, un boletín que dejó de salir en la séptima edición, en el 2007. Como se puede constatar en la web del CRQI (7), la última declaración conjunta remonta hace dos años; es que nos parece correcto definirlo más como un grupo de discusión. Se trata, en suma, de una sigla que, solamente, usa el Partido Obrero para demostrar no ser “nacional trotskista” y que Ferrando exhibe periódicamente para no tener que admitir la verdad: o sea, que el PCL no forma parte de ninguna organización internacional realmente existente.

La Liga Internacional de los Trabajadores: algo cualitativamente diferente

La verdadera Internacional es un partido internacional: algo superior y, por lo tanto, bien diferente de la simple solidaridad entre militantes de diferentes países; muy superior a las relaciones diplomáticas entre organizaciones de diferentes países que otros practican (sean fuerzas reformistas o stalinistas). Un partido internacional significa una organización centralizada, con un congreso mundial y una dirección internacional, que discute cada país y elabora conjuntamente un programa y donde se toman decisiones generales que tocan al conjunto del partido internacional, independiente de las fronteras de los países.

Es un hecho que, hoy en Italia, solamente el PdAC forma parte de una Internacional (pequeña, pero real y presente en decenas de países del mundo y en diversos países europeos) empeñada en construir una Internacional trotskista (o sea, comunista revolucionaria) con influencia de masas.

La Cuarta Internacional, que la LIT no tiene la pretensión de encarnar y de la cual trata de ser un instrumento de su formación. La LIT realizó su X Congreso Mundial (8) en noviembre pasado. Un congreso, en el cual participaron decenas de delegados de todo el mundo, que demostró como la LIT es hoy, de hecho, la principal organización trotskista internacional, tanto por la difusión en diferentes países, como por el crecimiento verificado en los últimos años. En Europa, aún en los límites de nuestras fuerzas, somos la única fuerza revolucionaria presente en varios países, con secciones propias y una dirección continental.

Toda la experiencia histórica nos demuestra que sin partido –y esto quiere decir también, y sobre todo, sin partido internacional- las luchas están destinadas a la derrota. Con la división de los proletarios en sus fronteras, sólo ganan los patrones y sus agentes, los burócratas reformistas y todos aquellos que predican y practican la colaboración de clases con la burguesía. Por esto, la burguesía de todo el mundo atacó la Primera Internacional y a los marxistas, después de la Comuna de París. Por esto, los reformistas destruyeron, en la práctica, el 4 de agosto de 1914 la II Internacional y Stalin disolvió la Tercera en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Por esto, la Cuarta Internacional tuvo, desde su nacimiento, que sufrir los golpes cruzados de la burguesía “democrática” de todo el mundo, de los fascistas y de los stalinistas.

El agravamiento de la crisis del capitalismo a escala internacional hace, hoy, más que nunca urgente forjar el único instrumento con el cual los trabajadores y los jóvenes podrán liberar al mundo de la hidra de nueve cabezas que es el capitalismo y que no desaparecerá por sí sólo antes de haber destruido todo. Aquel instrumento, aquella espada afilada, la única en condiciones de matar al monstruo, es solamente la Internacional, la Cuarta Internacional que estamos construyendo, que debemos construir. Aquel partido mundial que, para usar las palabras del Programa de Transición: “se opone, irreductiblemente, a todos los agrupamientos políticos ligados a la burguesía. Su tarea es acabar con la dominación capitalista. Su finalidad es el socialismo. Su método es la revolución proletaria”.

Notas



(1) León Trotsky, Programa de Transición.

(2) León Trotsky, La revolución permanente.

(3) Véase el vergonzoso video chauvinista con el cual la Red de los Comunistas hace publicidad del referéndum sobre la deuda: http: //bit.ly/rdcvideo.

(4) León Trotsky, La III Internacional después de Lenin.

(5) No nos ocupamos en este artículo de otras fuerzas que, de varios modos, ponen el tema de las relaciones internacionales, pero que lo hacen en una óptica stalinista: como el grupo de Marco Rizzo (Comunisti – Sinistra Popolare .Comunistas - Izquierda Popular) o la Red de los Comunistas, que mantienen relaciones diplomáticas con lo que resta del stalinismo en Europa.

(6) Sobre las posiciones de Falcemartelo al respeto del Estado, véase nuestro “El debate del octavo congreso de Refundación. Ferrero, la oposición a Monti y a la burguesía... alemana” y, en particular, el apéndice sobre “Falcemartelo y el marxismo”, artículo publicado en nuestra web, en la dirección www.alternativacomunista.it/content/view/1542/1/.

(7) www.crciweb.org/es/node/289

(8) Sobre el X Congreso de la LIT, véase los artículos publicados en el número precedente del Proyecto Comunista y varios artículos publicados en nuestra web: www.alternativacomunista.org.



Escrito por Francesco Ricci

Traducción Laura Sánchez



miércoles, 4 de abril de 2012

Maestros, profesores y educadores PRESENTES Carlos Fuentealba


                      
Creyeron que te mataban a la orden de fuego!

Creyeron que te enterraban

Y lo que hacían era enterrar una semilla.



Ernesto Cardenal



Hace 5 años, con el asesinato cobarde de Carlos Fuentealba, LAS TIZAS SE MANCHARON DE SANGRE. El era un docente que pedía por un futuro mejor para los niños a quienes enseñaba.
"Carlos era fundamentalmente marxista y pensaba en la libertad de Latinoamérica. El CHE, fue una figura determinante y formadora en Carlos. Lo que más le interesaba del CHE, era la ética que había marcado, y Carlos fue éticamente correcto con su ideología." Sandra Rodríguez, esposa de Carlos Fuentealba.
Carlos tu lucha es hoy nuestra lucha.
¡Cárcel a los responsables políticos!
¡EL QUE MURIÓ LUCHANDO, VIVE EN CADA COMPAÑERO!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...