Hay
quienes sostienen que tenemos un camino, un rumbo trazado. No sé, me cuesta creerlo pero si es así; en
algún momento lo perdí.
Si
tal cosa existe. Yo nací sin saber por
dónde ir. Guiado por carteles confusos me
perdí cientos de veces.
Si
existiera en la medicina un nombre para mí caso este debería ser “norte dislocado”, porque siento que en
algún momento alguien me sacó de lugar o como en los dibujitos animados,
alguien pintó la flecha para otro lado y yo la seguí.
Desconozco
si tenemos un rumbo trazado de antemano, poco me importa saberlo en
realidad. Al fin y al cabo qué es el
rumbo; sino la forma en que algo se conduce o desarrolla.
La
vida es el rumbo o el norte? Acaso la
vida es el camino que marca el rumbo o viceversa. Si ese cartel de dibujitos animados existió:
realmente perdí el rumbo o simplemente es un camino, tal vez, e insisto con el “tal vez”, un poco más largo.
No
importa, por lo pronto he de seguir “rumbeando por ahí”…
Te querés sumar a este
juego, a este desafío (Días de Abecedario- invitación de
Camino Mundos) de escribir
tantos días como letras tiene el alfabeto, o, tal vez preferís escribir una vez
al mes porque no tenés tiempo por ejemplo, entonces te podes sumar al Veo Veo.
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