Hay
veces que siento que me encuentro en una cárcel. Otras veces que estoy internado en una clínica
atado a un sin número de cables.
Hay
días que quisiera poder abandonar mi cuerpo y elevarme sobre mí. El cuerpo-cárcel, el cuerpo que soporta el
paso del tiempo y los sueños que no he cumplido que se acumulan en una caja de
recuerdos.
Hay
días que planeo como atacar al carcelero y escapar. Rumbear hacia ese lugar que está allí no más.
El
camino está a sólo un paso de mí. ¡Lo
puedo ver! También el cartel, que dice
que si no perseguís tus sueños, ellos te perseguirán a ti…
Te querés sumar a este juego, a este desafío (Días de Abecedario- invitaciónde Camino Mundos) de escribir tantos días como letras tiene el alfabeto, o, tal
vez preferís escribir una vez al mes porque no tenés tiempo por ejemplo,
entonces te podes sumar al Veo Veo.
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