Los ñoquis de la
abuela Fina
El
recuerdo que tengo de ellos es sobre una mesa de madera, tipo las que decimos
de campo, cientos de bollitos
desparramados sobre la madera llena de harina y Fina con el delantal, yendo y
viniendo de la cocina que estaba al lado, donde se calentaba el agua y se preparaba
la salsa.
No
hubo día 29 de los que recuerdo estando a su lado que no haya comido
ñoquis. Ese es un día especial. Ñoquis un 29 es día de fiesta y fortuna y en
la casa de Fina, debajo de cada plato se depositaba un billete para atraer a la
diosa. No tengo idea si a alguien le
funcionó alguna vez pero lo que estoy seguro que ni bien terminábamos de comer,
salía disparado al kiosko de la esquina a comprar cuánto me alcanzara con ese
billete.
Ahora
hace muchos años que no como ñoquis. Mi
otra abuela, María, que también los hacía riquísimos pero más rica hacía la
salsa ya no están hace rato y no sé si es fidelidad o qué, pero ñoquis, sólo
comería si son de la abuela…
Te querés sumar a este juego, a este desafío (Días de Abecedario-
invitación de Camino Mundos) de escribir tantos días como letras
tiene el alfabeto, o, tal vez preferís escribir una vez al mes porque no tenés
tiempo por ejemplo, entonces te podes sumar al Veo Veo.
Enterate en que consiste cada juego en “Juegos entre blogueros”
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