Llegan las fiestas navideñas y, como ocurre cada año, parece que el mundo se va acabar y no hay vida más allá del día de los Reyes Magos. Las familias se juntan para celebrar los días y las noches de fiesta con banquetes pantagruélicos y derroche de regalos. Se da la paradoja que mientras en muchos lugares se acaba tirando la comida en otros se pasa hambre.
La Navidad es un buen momento para tomar conciencia de la importancia de celebrar de una manera más sostenible y menos consumista y despilfarradora. A continuación tienes 10 pistas para conseguirlo:
• Raciones adecuadas. Todo aquel que organiza una comida o una cena navideña parece que se deja llevar por aquello de “es mejor no quedarse corto y que alguien se quede con hambre, prefiero que sobre que no que falte”. Sí, es verdad que es complicado calcular las cantidades de comida cuando se tienen invitados. Pero también es verdad que he estado en comidas en las que estaba claro que iba a sobrar gran cantidad de alimentos. En un día especial seguramente todo el mundo va a comer un poco más que habitualmente, pero eso, sólo un poco más.
• Haz una lista de la compra. Antes de ir al supermercado ten claro todo lo que te hace falta y en que cantidades. En estas épocas los comercios están llenos de reclamos para que compres más. Intenta evitar al máximo la innecesaria compra por impulso.
• Reducir. Puedes poner en práctica el truco de utilizar platos más pequeños. Con raciones menores los invitados siempre pueden repetir pero raramente dejarán comida en el plato, que luego iría a la basura.
• Fomentar el “self-service”. Esto hará las veladas más distendidas y cada uno eligirá la cantidad que desea tomar.
• Guarda las sobras. Es practicamente inevitable que hayan sobras y es buena idea reservar una pequeña cantidad para comer en los siguientes días y congelar el resto.
• Composta. Considera hacer compost con las sobras que quedaron en los platos de los invitados y con los deshechos de la cocina: peladuras, cáscaras de huevo, etc.
• Crea nuevos platos. Sé creativo y que las sobras se conviertan en los ingredientes de nuevos platos.
• Donar alimentos. Puedes donar alimentos, sobre todo enlatados y secos, a las numerosas ONG´s y bancos de alimentos repartidos por toda la geografía.
• Regalos con conciencia. Haz regalos que sepas que seguro van a gustar al destinatario (no se van a convertir en un residuo) y que sean ecológicos y de comercio justo.
• Evita embalajes excesivos. Parece que cuanto mayor embalaje tenga un regalo mejor será. Y lo único que hacemos es generar más basura.
Esperamos que estos días de fiesta puedas convencer a los tuyos de la necesidad de un consumo más racional.
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