En este artículo, la especialista en plantas nativas Claudia Furman cuenta por qué es importante preservar las especies de cada lugar y cómo se puede contribuir desde el patio o balcón de cada uno. Desde su jardín educativo Solnaturi en plena Ciudad de Buenos Aires, inculca una visión del paisajismo que respeta los ciclos naturales sin agroquímicos, complementado con una huerta orgánica y un vivero experimental de plantas rioplatenses.
En la actualidad diversos fenómenos afectan nuestro modo primigenio de vida. La urbanización, el “progreso”, la tecnología y el cemento nos invaden por doquier. Sin embargo, es posible recrear oasis en medio de la vorágine de la gran ciudad. Un remanso para la fauna, la flora, el ambiente en general y por supuesto, para nosotros que somos parte del mismo.
No sólo a través de grandes áreas protegidas podemos colaborar con la conservación de la biodiversidad. La suma de voluntades construye un gran espacio también. Veamos cómo.
Durante miles de años la fauna autóctona ha utilizado las plantas nativas como sitio de refugio, nidificación y fuente de alimento. Es por ello que al implementar jardines o arbolado urbano con especies vegetales nativas, es decir, originarias de esta ecorregión, incrementamos la biodiversidad.
Si bien todas las plantas nos brindan beneficios ambientales, tales como purificación del aire, protección del suelo frente a la erosión, regulación hídrica, mitigación de ruidos, entre otros, cuando le damos prioridad a la naturaleza del lugar estamos brindando una oportunidad de regeneración a los ecosistemas originarios. De esta forma rescatamos nuestro patrimonio natural y nuestra identidad.
Algunos tips para tener en cuenta
Las plantas nativas, son en general, de bajo mantenimiento, ya que están adaptadas a las condiciones climáticas de la región y normalmente no requieren un aporte extra de agua, que es un recurso natural no renovable.
Con respecto al césped, es recomendable dejar un manchón libre de corte de tal manera que alcance la altura normal de la especie. Existen varias especies de mariposas que oviponen en los pastos o gramíneas, por ello si toda la superficie se mantiene segada, éstas no tendrán oportunidad de reproducirse en el sitio.
Es un hecho que en nuestro jardín educativo ya contamos más de 40 variedades de mariposas, un número que ostentan varias reservas naturales. Nuestros alumnos siguen el ejemplo, recreando el paisaje original en balcones, terrazas y patios con nuestras plantas. ¡Hay cría natural de mariposas en un octavo piso con unas pocas plantas! Un evento digno de festejar.
Si incorporamos diferentes especies vegetales nativas, el jardín poco a poco se irá “equilibrando”, de modo que se reducirá la posibilidad de plagas que devasten el verde, dejando de lado el uso de pesticidas. Además, atraerá a los pájaros. En Solnaturi habitan 23 especies de aves (varias nidificantes en el jardín), algunas migratorias y difíciles de ver en Capital, tales como el cortarramas, corbatita, suirirí real, boyerito alférez, piojito, celestino, entre otros. También hay reptiles y anfibios.
Por todos estos placeres, es necesario cambiar nuestra mirada sobre cómo debería ser un jardín. Un lugar demasiado “prolijo”, con pasto corto, sin hojas secas, sin enramadas, no ofrece a las aves posibles sitios de nidificación. Lo ideal es combinar ambas propuestas.
Cada día nos sorprendemos con una nueva flor, mariposa o canto de ave… Ningún día es igual en la Naturaleza. En medio de tantas actividades vertiginosas, la simple contemplación de estos grandes detalles es un regalo para el espíritu. Así, cada vez somos más los seres que vivimos en la casa, bajo el asombro de aquéllos que aún no logran comprender mucho…
Por Lic. Claudia Furman* para ComAmbiental
No sólo a través de grandes áreas protegidas podemos colaborar con la conservación de la biodiversidad. La suma de voluntades construye un gran espacio también. Veamos cómo.
Durante miles de años la fauna autóctona ha utilizado las plantas nativas como sitio de refugio, nidificación y fuente de alimento. Es por ello que al implementar jardines o arbolado urbano con especies vegetales nativas, es decir, originarias de esta ecorregión, incrementamos la biodiversidad.
Si bien todas las plantas nos brindan beneficios ambientales, tales como purificación del aire, protección del suelo frente a la erosión, regulación hídrica, mitigación de ruidos, entre otros, cuando le damos prioridad a la naturaleza del lugar estamos brindando una oportunidad de regeneración a los ecosistemas originarios. De esta forma rescatamos nuestro patrimonio natural y nuestra identidad.
Algunos tips para tener en cuenta
Las plantas nativas, son en general, de bajo mantenimiento, ya que están adaptadas a las condiciones climáticas de la región y normalmente no requieren un aporte extra de agua, que es un recurso natural no renovable.
Con respecto al césped, es recomendable dejar un manchón libre de corte de tal manera que alcance la altura normal de la especie. Existen varias especies de mariposas que oviponen en los pastos o gramíneas, por ello si toda la superficie se mantiene segada, éstas no tendrán oportunidad de reproducirse en el sitio.
Es un hecho que en nuestro jardín educativo ya contamos más de 40 variedades de mariposas, un número que ostentan varias reservas naturales. Nuestros alumnos siguen el ejemplo, recreando el paisaje original en balcones, terrazas y patios con nuestras plantas. ¡Hay cría natural de mariposas en un octavo piso con unas pocas plantas! Un evento digno de festejar.
Si incorporamos diferentes especies vegetales nativas, el jardín poco a poco se irá “equilibrando”, de modo que se reducirá la posibilidad de plagas que devasten el verde, dejando de lado el uso de pesticidas. Además, atraerá a los pájaros. En Solnaturi habitan 23 especies de aves (varias nidificantes en el jardín), algunas migratorias y difíciles de ver en Capital, tales como el cortarramas, corbatita, suirirí real, boyerito alférez, piojito, celestino, entre otros. También hay reptiles y anfibios.
Por todos estos placeres, es necesario cambiar nuestra mirada sobre cómo debería ser un jardín. Un lugar demasiado “prolijo”, con pasto corto, sin hojas secas, sin enramadas, no ofrece a las aves posibles sitios de nidificación. Lo ideal es combinar ambas propuestas.
Cada día nos sorprendemos con una nueva flor, mariposa o canto de ave… Ningún día es igual en la Naturaleza. En medio de tantas actividades vertiginosas, la simple contemplación de estos grandes detalles es un regalo para el espíritu. Así, cada vez somos más los seres que vivimos en la casa, bajo el asombro de aquéllos que aún no logran comprender mucho…
Por Lic. Claudia Furman* para ComAmbiental
*La autora también brinda talleres con visita guiada en el jardín educativo Solnaturi, con el auspicio de la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de San Isidro y la Fundación de Historia Natural Félix de Azara. solnaturi@yahoo.com.ar
SOLNATURI nuevo mail: solnaturi@gmail.com
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