Se estima que sean más de 50 mil niños nativos muertos por la iglesia católica, los que se encuentren y den prueba de esta inconmensurable masacre realizada del siglo XIX al XX en contra de los Mohawk en Ontario, al Sur de Canadá.
Numerosos medios periodísticos se están haciendo eco de las indagaciones que se realizan ya en esta región sur de Canadá para comprobar la existencia de tumbas apócrifas donde habrán de encontrarse niños nativos muertos en los alrededores de escuelas residenciales, e incluso orfanatos, cuando "operaban" por la Iglesia Católica y El Vaticano, principalmente. Las pruebas inician en la Villa Kanata (considerado Territorio Mohawk), usando radares de penetración del suelo e instrumentos para cavar.
Tras 20 años de investigaciones, por fin se realizan estas excavaciones que podrán usarse para lograr arrancar de su entierro a niños nativos muertos; como un primer paso sería entregar los restos a la misma comunidad Mohawk para una sepultura digna, y después, estas pruebas servirían como arma para que la misma comunidad presente demandas históricas en contra de los responsables: la Iglesia Católica y Protestante, El Vaticano, el gobierno de Canadá e incluso la Corona Inglesa.
Estas escuelas estuvieron abiertas de 1832 a 1970. Mientras "educaban", sistemáticamente se encargaban de desaparecer a la comunidad Mohawk, empezando por sus infantes, los cuales fueron abusados, torturados, desaparecidos, muertos y enterrados por sacerdotes y monjas católicos. Todo esto fue señalado en la entrevista que hizo la "Fundación Protege a Tus Hijos" a Kevin Annett, del Tribunal Internacional de Crímenes cometidos por la Iglesia y El Estado.
Más allá de demostrar que los niños nativos muertos por los curas y religiosas, es una práctica vergonzosamente histórica, se comprobará también que fue parte de un plan macabro para eliminar a la tribu Mohawk y quitarle sus tierras, como sigue ocurriendo, según el mismo video donde brindan testimonio los nativos actuales. Según sus propias palabras, la discriminación sigue, siguen desapareciendo y abusando de sus niños y niñas, así que obviamente, la comunidad Mohawks pretende seguir luchando por su cultura, dignidad y territorio.
La información que revelará de una vez por todas que los niños nativos muertos fueron tratados peor que animales, confirmaría otras prácticas que duraron por más de un siglo bajo el silencio de gobierno e iglesias: sacerdotes y monjas hacían que niños Mohawks les besarán los pies, abusaran de ellos y los desaparecieran, los robaban y hacían trabajar largas jornadas, los maltrataban e incluso se encontró un estante para su tortura en el hoy cerrado Instituto Mohawk. Y claro, los niños nativos muertos quedaban enterrados en los alrededores con el consentimiento y ocultamiento de parte de las iglesias y el gobierno.
Toda una vergüenza que sale a la luz y prometería poner en evidencia a las instituciones responsables, por sagradas que se consideren.
Fosas comunes: Monjas y sacerdotes matan a 50,000 niños nativos en Canada
una tragedia de proporciones, pero que demuestra lo mas oscuro de las religiones, ésto no fue en la inquisición, estamos hablando que fue algo sistemático que ocurría hasta 1970, totalmente contemporáneo... lo había leído en otra página antes, pero te felicito por darlo a conocer
ResponderEliminarsaludos desde Chile
Poco serio el artículo y mucho menos serio el JUICIO que libremente, perdón... "LIBERTINAMENTE" lanzan contra la institución Iglesia, entre otras.
ResponderEliminarDe ser esto cierto, no puede juzgarse a una institución sagrada -averiguen si no conocen la palabra- por aquellos que no la viven.
Espero que ataquen con la misma intesidad a aquellos que defienden el GENOCIDIO DEL ABORTO.
Desde Argentina, Máximo. Católico apostólico romano.