Policía Federal intentó desalojar el acampe de los voceros de 50 mil familias jujeñas que reclaman la regularización de los territorios que ocupan
Buenos Aires 4 de Octubre de 2011 - Los voceros de la 50 mil familias jujeñas auto convocadas, que lograron llegar a Buenos Aires el domingo 25 de septiembre para reclamar ser atendidos por autoridades nacionales y tratar de visibilizar la situación que están viviendo en su provincia, en pos de que se cumpla la entrega de tierras a todos los asentamientos en la provincia, que datan desde decenas de años, hasta los últimos que se iniciaron tras la represión en Ledesma, en agosto pasado. Recibieron el apoyo de la movilización por la libertad presos políticos a Plaza de Mayo, a la que adhieren muchas organizaciones, tiene visibilidad y atención de autoridades.
Tras intentar por 5 días acampar en Plaza de Mayo sin que se lo permitieran, y llegando escapados de Jujuy, puesto que la visibilización del conflicto está mediada por organizaciones y poderosos a los que ellos no responden, que ocultan lo que ocurre en realidad, porque son independientes, reclaman por su derecho, libre determinación, y están amenazados, perseguidos, y como todas las familias de las que son voceros están en riesgo constante de desalojo en sus asentamientos de origen. El viernes se trasladaron a Av. de Mayo y 9 de Julio, desde entonces acampan en la plazoleta de la “Resistencia de los Pueblos Originarios”, donde está el Quijote, donde acamparon los Qom, que si bien no están más porque los fueron, siguen padeciendo aún peor que antes todo lo que denunciaron y hasta les siguen quemando las viviendas en La Primavera.
Las familias de los asentamientos esperan que lo prometido respecto a entrega de tierras se cumpla, que cesen las amenazas, persecuciones, cooptación e intento de manejarlos a través de intermediaciones, que no los representan porque delegar, ceder al terror que se trata de imponer para que acepten condiciones de vida inhumanas, o negociar no lo que no se negocia: la libertad, la tierra, la vida; no es su forma de organizarse y luchar.
Los 20 voceros de las 50 mil familias jujeñas que acampan en Av. de Mayo y 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires, contra la censura y la desinformación reclaman ser escuchados. No quieren más muertes a cambio de tierras, por las muertes en Ledesma, por lo que se ha visto y mucho más por lo que no se quiere dejar ver, ni expresar para que se perpetúe contra todo y todos.
Debemos acercarnos o ayudar a difundir. Necesitan urgente medidas de amparo y protección para las familias jujeñas que están bajo amenaza permanente de desalojo y represión. Y acompañamiento en el acampe para que no ocurra, en un intento más de invisibilizar, que quieran desalojarlos y ni en el centro de Buenos Aires, les permitan denunciar públicamente lo que en realidad ocurre y debe tener urgente solución. Si aceptamos las mentiras que difundieron los medios masivos respecto a lo que ocurrió en Jujuy y les prestamos atención, si nos movilizamos en solidaridad, si somos seres de la naturaleza que luchamos por la vida no podemos ahora que están acá mirar hacia otro lado. La tierra es nuestra vida, nadie tiene derecho a impedirla.
Se fue la policía de Macri y llegó la Federal
Antes del mediodía del lunes intentaron desalojarlos por la mañana efectivos de la Federal, más tarde llegó la policía de Metropolitana con el mismo propósito. Pero en la madrugada de hoy policía Federal desplego un operativo con todo, carros de asalto, escudos, para intentar desalojarlos, impidieron que se armen más carpas e intentaron intimidar a periodistas para que no tomen imágenes del operativo. Solo cedieron un rato ante la presencia de cámaras de medios masivos, y se quedaron expectantes con gran cantidad de efectivos en toda la zona, un carro de asalto, escudos y dos patrulleros, a cada movimiento que consideran quien sabe que se acercan a ejercer presión. Ayudo a que la violencia se contenga la presencia solidaria de gente que se acercó, de organizaciones y medios. No debemos dejar de estar atentos y respaldar. Y avisar a más gente y organismos que respalden.
Solo reclaman que cese la violencia contra sus familias y vecinos en Jujuy que vienen siendo golpeados y amenazados, para que se vayan de los terrenos que ocupan, por fuerzas de choque del gobierno provincial, sin discriminar entre niños, ancianos y mujeres. Que los predios que ocupan les sean reconocidos, algunos hace decenas de años, y poder desarrollar su vida sin control político de organizaciones que contienen con prebendas, privilegios para unos pocos y fuerza, la injusticia y la desigualdad que se vive en la provincia. Que contempla desde el trabajo esclavo infantil, hasta la trata de personas.
Uno de los principales motivos por los cuales no se les quieren reconocer esas tierras es porque han sido apropiadas “legalmente” por testaferros de políticos muy poderosos.
El acampe continúa, apoyemos difundamos, acerquémonos a Av. De Mayo y 9 de Julio.
La tierra es nuestra vida, no podemos lamentar más muertes ni violaciones de derechos y violencia, en nombre de quienes se la apropian sin necesidad, para excluir a quienes les corresponde y buscan corresponderla.
Juan A. Hiudrussa
Buenos Aires 4 de Octubre de 2011 - Los voceros de la 50 mil familias jujeñas auto convocadas, que lograron llegar a Buenos Aires el domingo 25 de septiembre para reclamar ser atendidos por autoridades nacionales y tratar de visibilizar la situación que están viviendo en su provincia, en pos de que se cumpla la entrega de tierras a todos los asentamientos en la provincia, que datan desde decenas de años, hasta los últimos que se iniciaron tras la represión en Ledesma, en agosto pasado. Recibieron el apoyo de la movilización por la libertad presos políticos a Plaza de Mayo, a la que adhieren muchas organizaciones, tiene visibilidad y atención de autoridades.
Tras intentar por 5 días acampar en Plaza de Mayo sin que se lo permitieran, y llegando escapados de Jujuy, puesto que la visibilización del conflicto está mediada por organizaciones y poderosos a los que ellos no responden, que ocultan lo que ocurre en realidad, porque son independientes, reclaman por su derecho, libre determinación, y están amenazados, perseguidos, y como todas las familias de las que son voceros están en riesgo constante de desalojo en sus asentamientos de origen. El viernes se trasladaron a Av. de Mayo y 9 de Julio, desde entonces acampan en la plazoleta de la “Resistencia de los Pueblos Originarios”, donde está el Quijote, donde acamparon los Qom, que si bien no están más porque los fueron, siguen padeciendo aún peor que antes todo lo que denunciaron y hasta les siguen quemando las viviendas en La Primavera.
Las familias de los asentamientos esperan que lo prometido respecto a entrega de tierras se cumpla, que cesen las amenazas, persecuciones, cooptación e intento de manejarlos a través de intermediaciones, que no los representan porque delegar, ceder al terror que se trata de imponer para que acepten condiciones de vida inhumanas, o negociar no lo que no se negocia: la libertad, la tierra, la vida; no es su forma de organizarse y luchar.
Los 20 voceros de las 50 mil familias jujeñas que acampan en Av. de Mayo y 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires, contra la censura y la desinformación reclaman ser escuchados. No quieren más muertes a cambio de tierras, por las muertes en Ledesma, por lo que se ha visto y mucho más por lo que no se quiere dejar ver, ni expresar para que se perpetúe contra todo y todos.
Debemos acercarnos o ayudar a difundir. Necesitan urgente medidas de amparo y protección para las familias jujeñas que están bajo amenaza permanente de desalojo y represión. Y acompañamiento en el acampe para que no ocurra, en un intento más de invisibilizar, que quieran desalojarlos y ni en el centro de Buenos Aires, les permitan denunciar públicamente lo que en realidad ocurre y debe tener urgente solución. Si aceptamos las mentiras que difundieron los medios masivos respecto a lo que ocurrió en Jujuy y les prestamos atención, si nos movilizamos en solidaridad, si somos seres de la naturaleza que luchamos por la vida no podemos ahora que están acá mirar hacia otro lado. La tierra es nuestra vida, nadie tiene derecho a impedirla.
Se fue la policía de Macri y llegó la Federal
Antes del mediodía del lunes intentaron desalojarlos por la mañana efectivos de la Federal, más tarde llegó la policía de Metropolitana con el mismo propósito. Pero en la madrugada de hoy policía Federal desplego un operativo con todo, carros de asalto, escudos, para intentar desalojarlos, impidieron que se armen más carpas e intentaron intimidar a periodistas para que no tomen imágenes del operativo. Solo cedieron un rato ante la presencia de cámaras de medios masivos, y se quedaron expectantes con gran cantidad de efectivos en toda la zona, un carro de asalto, escudos y dos patrulleros, a cada movimiento que consideran quien sabe que se acercan a ejercer presión. Ayudo a que la violencia se contenga la presencia solidaria de gente que se acercó, de organizaciones y medios. No debemos dejar de estar atentos y respaldar. Y avisar a más gente y organismos que respalden.
Solo reclaman que cese la violencia contra sus familias y vecinos en Jujuy que vienen siendo golpeados y amenazados, para que se vayan de los terrenos que ocupan, por fuerzas de choque del gobierno provincial, sin discriminar entre niños, ancianos y mujeres. Que los predios que ocupan les sean reconocidos, algunos hace decenas de años, y poder desarrollar su vida sin control político de organizaciones que contienen con prebendas, privilegios para unos pocos y fuerza, la injusticia y la desigualdad que se vive en la provincia. Que contempla desde el trabajo esclavo infantil, hasta la trata de personas.
Uno de los principales motivos por los cuales no se les quieren reconocer esas tierras es porque han sido apropiadas “legalmente” por testaferros de políticos muy poderosos.
El acampe continúa, apoyemos difundamos, acerquémonos a Av. De Mayo y 9 de Julio.
La tierra es nuestra vida, no podemos lamentar más muertes ni violaciones de derechos y violencia, en nombre de quienes se la apropian sin necesidad, para excluir a quienes les corresponde y buscan corresponderla.
Juan A. Hiudrussa
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