¿Ya está operando el Comando Sur en la Argentina? Algunos dicen que sí, pero el gobierno del Chaco lo desmiente rotundamente. A continuación lea el informe elaborado por Elsa Bruzzone y José Luis García, dos expertos de primer nivel en el tema, miembros del Centro de Militares para la Democracia Argentina, el CEMIDA, y la réplica del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, ¡y saque sus propias conclusiones.
¡La mentira
como política permanente del imperio! Si bien el logo del Comando Sur incluye
un mapa de América Latina y el Caribe la jurisdicción de este departamento
del Pentágono excluye a Cuba y a México. La supervisión y el monitoreo de
esos países lo retiene el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de los Estados
Unidos. Nótese que no
figuran en el mapa las Islas Malvinas, connotando de ese modo su pertenencia
al Reino Unido..
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EL COMANDO SUR EN EL
CHACO
Resumen de la información
obtenidas por los miembros del CEMIDA
Elsa Bruzzone y José Luis
García
A través de la valiosa
información proporcionada por ”EL CALDERO 2008”, luego confirmada y ampliada
por distintas y confiables fuentes nos enteramos de la infausta nueva: El
Comando Sur de los EE UU lograba imponer su objetivo de hacer pié en nuestro
país para disponer una base militar en proximidades de la Triple Frontera,
instalándose nada menos que en la ciudad de Resistencia, capital de la
Provincia del Chaco. Conviene recordar que durante los primeros años de este
siglo EE UU presionó de todas maneras sobre los sucesivos gobiernos argentinos
para lograr la instalación de una base militar en San Ignacio, Provincia de
Misiones, próxima a la Triple Frontera, con el pretexto de vigilar las
presuntas actividades terroristas en la Región, no logrando nunca su objetivo.
Presentamos una escueta
síntesis de los fundamentos que sustentan la veracidad de estas noticias así
como un análisis de la forma como se ha aplicado y se aplica la estrategia para
el control militar y de los recursos naturales estratégicos de la Región por
parte del llamado “Comando Sur” de EE UU
Todo se inició cuando el
Comando Sur y la embajada norteamericana impulsaron un “Programa de
Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias,” que fue aprobado en
2006 por el ex Ministro Aníbal Fernández, como un aporte a los programas
sociales que desarrollaba el gobierno. De esta manera y enmascarando las reales
intenciones se posibilitaba la entrada de dicho Comando en territorio argentino
por la puerta de servicio.
Ello implicó realizar
inicialmente campañas de "concientización humanitaria" y de
instrucción a la población con el objetivo de establecer, en un futuro que
manifestaron cercano, personal para colaborar con la "ayuda
humanitaria", tal como había ocurrido con anterioridad en Ecuador,
Honduras, Costa Rica, Paraguay y Colombia.
Ese futuro cercano llegó
cuando el Gobernador del Chaco Jorge Capitanich, recibió en diciembre de 2011
al Consejero de la Embajada norteamericana en Argentina Jefferson Brown y al
coronel EDWIN PASSMORE agregado militar del Comando Sur de EE UU quienes le
informaron que su Provincia sería la elegida para la puesta en marcha de esos planes.
Con ellos analizó los proyectos conjuntos que definieron la inauguración del
primer Organismo de esa Ayuda en Argentina en la ciudad de Resistencia,
de lo que se sospecha será una base militar encubierta de control y monitoreo
de EE UU en territorio argentino, bajo el eufemístico nombre de “Centro de
Ayuda Humanitaria”.
En la oportunidad, Brown
expresó “éste es uno de los proyectos más importantes que el gobierno
norteamericano tiene con Argentina. Se trata del primer Centro de Respuesta a
Emergencias, cuya construcción demandó una inversión de tres millones de
dólares y fue financiado por una donación de la Embajada de Estados Unidos”. El
edificio, de aspecto impresionante, está ubicado en el predio del Aeropuerto de
Resistencia, “Sólo resta equiparlo con tecnología informática para luego
culminar con una capacitación al personal” manifestó el coronel Edwin
Passmore, acompañado en la oportunidad por el representante de la Agencia de
Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco Marcos
Sotelo.
El coronel Passmore, el
representante del COMANDANTE DEL COMANDO SUR DE EE UU que opera como una
especie de Virrey de la Región y tiene acreditados agregados militares en la
Cancillería Argentina, explicó que ese Centro de Operaciones “está pensando
para emergencias naturales como inundaciones o sequias, perotambién puede
utilizarse, por ejemplo, para epidemias como” el dengue”. Señaló además que
el sitio contendrá la informática adecuada para realizar “la coordinación
con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos,” detalló que la
construcción había sido acordada dos años atrás entre Capitanich y el ex
embajador Earl Anthony Wayne y aseguró que el Centro estará financiado por el
Comando Sur.
Lo que no pudo aclarar
fue como un programa con apariencia civil es realizado por un COMANDO MILITAR
DE EE UU, EL CUAL NO GUARDA RELACION DE DEPENDENCIA CON LA EMBAJADA DE ESE
PAIS, que es la que debería tener a su cargo o patrocinar programas realmente
solidarios y exclusivamente civiles.
El Gobernador Jorge
Capitanich ya había recibido en septiembre de 2011 a una delegación de
legisladores norteamericanos que visitaron la Provincia para estrechar vínculos
entre ambos “países” según declararon a los medios de comunicación. En
esa ocasión recomendó a los legisladores, a quienes calificó como la nueva
generación de políticos estadounidenses, tener como estrategia, para
reposicionar a EE.UU después de la crisis actual, la unión americana y de esta
manera convertir al continente en una potencia mundial. Juntos seremos la mayor
reserva de minería, agua dulce, alimentos, energía, industria cultural,
atractivos turísticos, talentos de recursos humanos y tecnología vinculada a
procesos productivos”,explicó el Gobernador, que casi hablaba como un
mandatario presidencial o como ¿un delegado imperial? “Desde América del Sur
vemos con tristeza que Estados Unidos no nos considere un aliado”,
manifestó en la oportunidad, asegurando que está crisis es una ocasión para
potenciar las relaciones.“Defiendo una alianza estratégica y estoy dispuesto
a luchar por esa idea”, afirmó sin titubeos ante la delegación
norteamericana asumiendo de facto el manejo de las relaciones internacionales
de la Argentina y más aún, las de UNASUR. Cosa rara ¿verdad…?
Asimismo y como parte del
paquete firmado en nombre de EE UU la empresa Forbes Energy invertirá 100
millones de dólares en el Chaco para producir bioetanol a partir de la caña de
azúcar. “Hemos recorrido la zona norte de Argentina y hemos focalizado
nuestro interés en Chaco por sus importantes condiciones productivas. Ahora
sólo debemos definir algunos puntos fundamentales pero ya estamos listos para
invertir en la Provincia”,aseguró Alexander Forbes, gerente de la empresa.
¿Habrá sido ese el precio de la entrega? Cabe recordar que al grupo Forbes
& Manhattan pertenecen las empresas mineras Rodinia Lithium, presente en
los Salares de Diablillos, Centenario y Ratones, Salta; y Rodinia Minerals,
presente en el Salar de Salinas Grandes, Jujuy.
Esta llamativa posición en
defensa de la unión estratégica con los EE UU ha permitido que el Comando Sur
se instale como “Base de Ayuda Humanitaria” en territorio argentino lo
que le asegurará adicionalmente el monitoreo y control satelital de toda la
región ubicada cerca de la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil y
ADEMÁS sobre el codiciado ACUIFERO GUARANI, la mayor reserva de agua dulce de
la Región, SIN CONTAR LOS BAÑADOS Y ESTEROS DEL IBERÁ.
Pero la pregunta básica
es ¿Cómo funcionará realmente este CENTRO DE COPERACION o nuestra denuncia es
un simple delirio conspirativo?
Para ello será necesario
considerar que la operación se inició con la puesta en marcha de un taller para
capacitación de funcionarios e integrantes de los Municipios del interior del
Chaco, dictado por un consultor salvadoreño contratado por el Comando Sur, en
el marco del Programa de Asistencia Humanitaria que se implementó en la
Provincia a partir de un Convenio suscripto entre el Gobierno Provincial, la
Embajada de EE UU y el Comando Sur a través del cual este último brindará
asistencia técnica para el armado de los programas y sistemas para la
asistencia en la emergencia ambiental y propondrá las acciones por desarrollar,
las cuales se deben enmarcar en el mencionado Programa. Es de hacer notar que
esa gestión cívico – militar ya está hoy en Argentina proporcionando “ayuda
humanitaria”, y capacitando a los funcionarios públicos para atender
posibles emergencias en la Provincia.
Existiendo múltiples
organismos no militares nacionales e internacionales cuya actividad se orienta
hacia una misión social y humanitaria no queda claro por qué estas tareas se
encomendaron al Comando Sur en forma altamente sospechosa ya que es conocida la
doble misión de las embajadas y los organismos militares de EE UU en los
diversos programas civiles y militares de ese país para ayuda, capacitación,
intercambio, cooperación, trabajo bilateral y que culminan con la realización
de ejercicios militares “combinados” con los efectivos de los países
involucrados.
Además todo ello
constituye el fundamento del funcionamiento del llamado SIAD (Sistema
Interamericano de Defensa) creado por EE UU dentro del cual el COMANDO SUR es
el principal órgano operador para Latinoamérica y El Caribe, independientemente
de las atribuciones políticas de las embajadas norteamericanas en el
Continente.
Por un lado, Washington
presenta un componente humanitario visible al público, estructurado sobre
actividades que la sociedad visualiza como 'justas' y en su beneficio, de modo
tal que pueda justificarse una interacción bilateral. Causas como ayuda
humanitaria, sanidad y salud pública, emergencias y desastres naturales,
derechos humanos, seguridad, lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo.
Pero por otro lado, existe una componente no visible que se encuadra en los
objetivos estratégicos afines a los intereses de EE UU y muchas veces
contrapuestos a los del país asistido, conducidos por un comando militar.
Además se suman a esta
operatoria los ”Acuerdos de Cooperación” que el Gobierno Nacional
Argentino ya viene manteniendo con EEUU en el plano militar y civil; sea por
ejemplo para capacitación de civiles y militares con instructores
estadounidenses, como son los Programas Internacionales para Educación y
Entrenamiento Militar, de Seguridad de Fronteras y Control de Exportaciones y
de Asistencia Antiterrorista. También Washington envía fondos para educación y
entrenamiento policial. En este marco, con un acuerdo y reuniones entre
representantes de la embajada de EE UU y del Comando Sur con el Ministerio de
Seguridad de Argentina y el Gobierno del Chaco, se desarrolla el 'Programa
de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias', que habilita la
doble intervención (visible/encubierta) de EEUU en la región.
Como expresa el Comando
Sur estas estructuras de cooperación facilitan la interacción militar con
militares de la zona la cual es necesaria para “mantener un contacto regular
que construya confianza e intercambio de información relevante para la
seguridad regional.” Permite conocer cómo trabajan otros militares (sus
procedimientos y capacidades de comando y control) considerados importantes
para una futura cooperación. Los militares estadounidenses buscan a través de
estos programas, construir relaciones interpersonales con oficiales de otros
países, amistad y camaradería con los altos jefes y aumentar el acceso a los
militares de la región, para convertirlos en potenciales aliados en futuros
conflictos.
Cuando ha sido alcanzada
cierta aceptación de su accionar por la sociedad y se ha logrado un nivel de
organización aceptable, surgirá naturalmente la necesidad de instalar, por
ejemplo, un Centro de Coordinación Antidrogas en la localidad, con ello las
bases militares serían entonces Centros de Seguridad Cooperativa. Ellas podrán
materializarse como instalaciones inocuas que podrían traer progreso a la zona.
Para ello bastará con que el Comando Sur logre disponer de estructuras,
terrenos, almacenes, rutas, aeródromos, puertos que podrán ser concesionados,
alquilados y/o mantenidos por la nación anfitriona, y en servicio con poco
personal permanente o temporario. Estas bases encubiertas, listas para ser
completamente activadas, podrán tener facilidades y equipamiento predeterminado
para albergar rotación de fuerzas y actuar como centros de entrenamiento
regionales en operaciones combinadas con EE UU. Pueden presentarse como no
militares para que sean aprobadas por los Congresos de los países involucrados
y mostrarse necesarias para el control del contrabando, migraciones ilegales y
narcotráfico, un ejemplo cercano lo constituye el predio “Mariscal
Estigarribia” en el Paraguay.
Estas instalaciones
operacionales extraterritoriales de EE UU, por una especie de metamorfosis, se
transforman con el devenir de la “amenaza” de un enemigo común en lo que ellos
denominan Base de Operaciones Principales (MOB), fortificaciones militares para
comando, control y comunicaciones con fuerzas operativas permanentes; Base de
Operaciones de Avanzada (FOB), extensión de la anterior para operaciones especiales
y que incluye aeródromo, fondeadero o muelle; Centro Operativo de Avanzada
(FOL), similar al anterior pero sin toda su infraestructura y primariamente
utilizada para operaciones antidrogas; Centro de Seguridad Cooperativa (CSL),
con poca o nula presencia permanente de los estadounidenses, mantenida por
concesión o por el país anfitrión, funciona como centro para actividades de
cooperación con éste, rotación de fuerzas, apoyo logístico y acceso ante
contingencias. Pruebas de su existencia las encontramos en distintos países
latinoamericanos y caribeños. Es el caso de las bases de Comalapa, Aruba y
Curazao, por ejemplo, que se clasificaban como FOL, es decir para lucha
antidrogas, y luego fueron redefinidas como CSL (de Cooperación). Curiosamente las
tres están en lugares geográficos privilegiados con pistas de aterrizaje de 2,4
kilómetros de largo para aviones pesados, con capacidad para operación nocturna
de aeronaves, control de tráfico aéreo, equipos de abastecimiento de
combustible, bomberos, hangares, oficinas y almacenes. En ellas se registra la
presencia continuada de aeronaves de combate, como los cazas supersónicos a
reacción F-16 y F-15, aviones de reconocimiento y patrulla Orión P-3, aviones
de Inteligencia de señales E-2 AEW, E-3 AWACS, aviones de rescate y tanqueros
para reabastecimiento de combustible en vuelo como el Hércules HC-130, de
transporte táctico como el Hércules C-130 y helicópteros de distinto porte.
Hay abundante evidencia
de que en estas instalaciones de EE UU y en otras de mucho menor perfil se
realizan en los hechos, operaciones militares encubiertas de la más diversa
índole y que cumplen múltiples funciones estratégicas; entre ellas apoyar
ataques militares contra organizaciones rebeldes locales que estorben los intereses
de EE UU y sus aliados, y guerra de Inteligencia de señales electrónica y de
comunicaciones que permite detectar la posición de los blancos, identificarlos
e implementar el ataque con bombas inteligentes. Claro ejemplo de esto fue el
bombardeo al campamento ecuatoriano en el que murió Raúl Reyes.
Las instalaciones
estadounidenses cumplen además misiones de vigilancia y espionaje de los
sistemas de armas y fuerzas militares del país anfitrión y sus vecinos,
realizan acciones de infiltración, relevamiento, influencia y control sobre las
Fuerzas Armadas y poblaciones de los países con el engaño que le traerán
progreso local, bienestar económico, empleos y seguridad. La presencia militar
latente de EEUU en la región facilitará planes de despliegue rápido regional y
global de sus fuerzas de tareas ante conflictos. También pueden actuar como
elemento político disuasivo afín a los intereses de Washington. Es
impresionante la transformación sufrida por estas organizaciones que,
iniciándose como ”CENTROS DE AYUDA HUMANITARIA” a las necesidades de las
comunidades civiles, se transformaron en formidables elementos castrenses, casi
imposibles de eliminar.
Valdría la pena averiguar
lo que le costó al Brasil de Lula eliminar la base de San Pedro Alcántara en el
corazón del Amazonas, y al Ecuador de Rafael Correa la de Manta sobre la costa
del Pacífico.
Una de las metas de las
operaciones de Inteligencia de EE UU en Argentina parece ser materializar, poco
a poco, una progresiva presencia en el país que no necesariamente significa
permanencia desde el inicio, ya que normalmente es un nivel cooperativo y
humanitario con bajo perfil; pero luego y en el momento oportuno, se transforma
en una intervención militar negociada.
Ya ha ocurrido así en
varios países ¿Permitiremos nosotros el progreso de semejante procedimiento que
se ha iniciado con este Acuerdo? y además ¿no estaremos así traicionando los
principios fundacionales de la UNASUR?
Desmentida del Gobierno de la Provincia del Chaco
El "Centro de
Emergencias" fue donado por la Embajada
Así lo señaló el
mandatario chaqueño durante la mañana de este lunes. Dijo que la instalación
del Centro de Emergencias Humanitarias en el aeropuerto de Resistencia fue una
“donación” de la Embajada de los EEUU.
El gobernador del Chaco,
Jorge Capitanich, salió este lunes a desmentir “categóricamente” la instalación
de una base del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos en el Chaco.
Explicó que se trata de un Centro de Emergencias Humanitarias “donado” al Chaco
por parte de la Embajada de los Estados Unidos.
“Quiero desmentir categóricamente una versión que está circulando en las redes sociales vinculadas a que nosotros somos sede en la provincia del Chaco del Comando Sur”, señaló Capitanich, en el marco de una conferencia de prensa donde se anunció la creación del Centro de Operaciones y Almacenamiento que funcionará en el predio del aeropuerto de Resistencia y que estará a cargo de la Dirección de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Gobierno de Chaco.
Vale recordar que desde hace varios días distintas organizaciones sociales y políticas denunciaron por redes sociales, medios de comunicación alternativos y hasta periódicos mexicanos que el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos hacía pie en territorio chaqueño bajo la apariencia de la ayuda humanitaria como parte de un proyecto geopolítico impulsado por el gobierno norteamericano.
“Ya están transmitiendo como que vienen los marines, vienen tanques de guerra, helicópteros, asentamiento de una base naval en el mar chaqueño, que no existe”, ironizó Capitanich. Y puntualizó: “voy a desmentir categóricamente eso porque estoy azorado por la magnitud que va adquiriendo en las redes sociales plantear tremenda mentira”.
“Nosotros hemos tenido la donación de una central de emergencias provista por la Embajada de Estados Unidos, que ni siquiera es un convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar claramente por gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina”, explicó el jefe de Estado chaqueño. E insistió que “no hay nada que sea una base militar del Comando Sur”.
“Me sorprende a mí como pueden tener capacidad sistemática para mentir”, advirtió Capitanich. Y destacó que “la Central de Emergencias es muy importante porque la Dirección de Defensa Civil del Ministerio de Gobierno con todo un equipo interdisciplinario va a tener una muy buena infraestructura, con los equipamientos correspondientes en virtud de emergencias y catástrofes, toda la tecnología disponible para poder funcionar adecuadamente”.
El Centro de Operaciones y Almacenamiento para Emergencias
A través de un comunicado difundido por la Dirección de Prensa del gobierno chaqueño se informa que “el Centro de Operaciones y Almacenamiento para Emergencias que funcionará en el predio del aeropuerto de Resistencia, estará a cargo de la Dirección de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Gobierno de la provincia. La misión del centro –cuya edificación estuvo a cargo de empresas chaqueñas y significó una inversión de 6 millones de pesos- será atender, canalizar y coordinar toda la ayuda necesaria que sea requerida ante cualquier tipo de emergencia (ambiental, sanitaria o social)”.
“La misión del centro –cuya edificación estuvo a cargo de empresas chaqueñas y significó una inversión de 6 millones de pesos- será atender, canalizar y coordinar toda la ayuda necesaria que sea requerida ante cualquier tipo de emergencia (ambiental, sanitaria o social)”, señala el gobierno chaqueño. Y precisa que “la construcción de edificio se realizó como resultado de las relaciones de cooperación entre el gobierno del Chaco y la embajada de Estados Unidos. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios para el diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del centro”.
“La necesidad de contar con el Centro de Catástrofes surgió al analizar que en las últimas décadas el NOA y el NEA padecieron catástrofes naturales y sanitarias que pusieron a prueba los recursos y la infraestructura de la región. Es así que, impulsado por la experiencia de las emergencias sanitarias y climáticas que afectaron al Chaco en 2008 y 2009 el gobierno del Chaco comenzó una intensa búsqueda de recursos monetarios y técnicos para adaptar la infraestructura y logística provincial en sintonía con las técnicas avanzadas del mundo”, recalca el comunicado del gobierno del Chaco.
“Quiero desmentir categóricamente una versión que está circulando en las redes sociales vinculadas a que nosotros somos sede en la provincia del Chaco del Comando Sur”, señaló Capitanich, en el marco de una conferencia de prensa donde se anunció la creación del Centro de Operaciones y Almacenamiento que funcionará en el predio del aeropuerto de Resistencia y que estará a cargo de la Dirección de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Gobierno de Chaco.
Vale recordar que desde hace varios días distintas organizaciones sociales y políticas denunciaron por redes sociales, medios de comunicación alternativos y hasta periódicos mexicanos que el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos hacía pie en territorio chaqueño bajo la apariencia de la ayuda humanitaria como parte de un proyecto geopolítico impulsado por el gobierno norteamericano.
“Ya están transmitiendo como que vienen los marines, vienen tanques de guerra, helicópteros, asentamiento de una base naval en el mar chaqueño, que no existe”, ironizó Capitanich. Y puntualizó: “voy a desmentir categóricamente eso porque estoy azorado por la magnitud que va adquiriendo en las redes sociales plantear tremenda mentira”.
“Nosotros hemos tenido la donación de una central de emergencias provista por la Embajada de Estados Unidos, que ni siquiera es un convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar claramente por gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina”, explicó el jefe de Estado chaqueño. E insistió que “no hay nada que sea una base militar del Comando Sur”.
“Me sorprende a mí como pueden tener capacidad sistemática para mentir”, advirtió Capitanich. Y destacó que “la Central de Emergencias es muy importante porque la Dirección de Defensa Civil del Ministerio de Gobierno con todo un equipo interdisciplinario va a tener una muy buena infraestructura, con los equipamientos correspondientes en virtud de emergencias y catástrofes, toda la tecnología disponible para poder funcionar adecuadamente”.
El Centro de Operaciones y Almacenamiento para Emergencias
A través de un comunicado difundido por la Dirección de Prensa del gobierno chaqueño se informa que “el Centro de Operaciones y Almacenamiento para Emergencias que funcionará en el predio del aeropuerto de Resistencia, estará a cargo de la Dirección de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Gobierno de la provincia. La misión del centro –cuya edificación estuvo a cargo de empresas chaqueñas y significó una inversión de 6 millones de pesos- será atender, canalizar y coordinar toda la ayuda necesaria que sea requerida ante cualquier tipo de emergencia (ambiental, sanitaria o social)”.
“La misión del centro –cuya edificación estuvo a cargo de empresas chaqueñas y significó una inversión de 6 millones de pesos- será atender, canalizar y coordinar toda la ayuda necesaria que sea requerida ante cualquier tipo de emergencia (ambiental, sanitaria o social)”, señala el gobierno chaqueño. Y precisa que “la construcción de edificio se realizó como resultado de las relaciones de cooperación entre el gobierno del Chaco y la embajada de Estados Unidos. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios para el diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del centro”.
“La necesidad de contar con el Centro de Catástrofes surgió al analizar que en las últimas décadas el NOA y el NEA padecieron catástrofes naturales y sanitarias que pusieron a prueba los recursos y la infraestructura de la región. Es así que, impulsado por la experiencia de las emergencias sanitarias y climáticas que afectaron al Chaco en 2008 y 2009 el gobierno del Chaco comenzó una intensa búsqueda de recursos monetarios y técnicos para adaptar la infraestructura y logística provincial en sintonía con las técnicas avanzadas del mundo”, recalca el comunicado del gobierno del Chaco.
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