Primer día de trabajo… saludos, abrazos y novedades, vacaciones y que va a pasar con el aumento. Este año, junto a las ofertas del gobierno, está la propuesta de los dirigentes sindicales de la CTERA y del Frente Gremial que piden de un 25 a 30% Por cuarto año consecutivo piden menos que la inflación real, con estas cifras estaremos ganando menos que el año pasado.
Además lo que indignó a los compañeros/as, que sin sufrir de lleno todavía el tarifazo la plata no les alcanza, es que los diputados se votaran un sueldo de 15 veces más alto que el mínimo de un maestro de grado. A ellos se enganchan toda la corte de asesores y ñoquis que los rodean.
Los docentes no sólo no tenemos aumento desde abril del año pasado, sino que además, nos descontaron $40 del Incentivo Docente en enero y febrero. Mientras los políticos hacen su “fiestita”, los trabajadores/as de la educación pareciera que estamos condenados a vivir cada vez peor.
Como si esto fuera poco, quienes necesitamos el aumento no tenemos ninguna participación en la discusión paritaria, miramos desde afuera como si fuera un programa de televisión, el reality de las negociaciones paritarias. Sin preguntarnos, los que dicen representarnos, discuten salarios y condiciones de trabajo. ¿Con quién consultaron si nos alcanza el miserable 25%? Este jueves 16 se reunieron en la paritaria provincial. ¿Quién decidió lo que el Frente Gremial pide? Nosotros debemos discutir cuanto necesitamos para vivir. Si nos merecemos ganar lo mínimo para vivir dignamente que es lo que marca la canasta familiar de $6.400, en este camino debemos exigir un básico de $4.000 ya! ¿Corresponde que haya docentes en condiciones laborales sumamente precarias, totalmente en negro por fuera del Estatuto Docente? Nosotros decidimos si debemos seguir trabajando en escuelas sin las mínimas condiciones de habitabilidad. Y que la inclusión no es meter chicos y chicas en la escuela sino hacer que la escuela cumpla con su función, que no es simplemente la permanencia de los chicos/as, sino enseñar.
Tenemos que rechazar ese método en que los dirigentes discuten y los trabajadores obedecen. Tendría que haber asambleas por escuela, y una reunión de delegados que exprese en la negociación salarial lo que los docentes queremos y necesitamos, de este modo discutir la lucha a llevar adelante para lograrlo, somos nosotros los que decidimos cómo y cuándo se levantan las medidas. Año tras año padecemos lo que pasa cuando deciden los dirigentes. ¡Es hora que decidamos los trabajadores/as en cada escuela! Este debe ser parte del reclamo que debemos llevar a la asamblea del SUTEBA este viernes 24
Para los dirigentes y funcionarios, 2.400 de mínimo es un número, no la triste realidad de miles de compañeros/as que con esa miseria no llegan a fin de mes. Es fundamental saber que no es un problema de la provincia de Buenos Aires únicamente, sino de todo el país. La CCTERA y el gobierno acuerdan que los salarios se discutan por provincias dividiendo al gremio, haciendo que las luchas se hagan más difíciles. Queda de manifiesto que debido a su fiel adhesión al gobierno, la CTERA está más al servicio de la política salarial del gobierno que a las necesidades de los trabajadores/as, la supresión del derecho a huelga mediante la obligatoriedad del ciclo lectivo de 190 días es un ejemplo claro.
Frente a la crisis y que los números no le cierran, el gobierno llora diciendo que no hay plata para los trabajadores/as mientras subvenciona la minería que nos envenena, paga puntualmente la deuda externa y a los fondos buitres. Pretende acordar con el Club de París y permite que las empresas fuguen miles de millones de dólares (incluso las inglesas que usan esa plata para financiar sus aventuras militares en Malvinas) Encima hablan de calidad educativa e igualdad de oportunidades y los subsidios a la escuela privada siguen aumentando. Para la iglesia y la patronal educativa no hay recorte.
Los trabajadores/as de la educación no queremos pagar la crisis para mantener el superávit de las cuentas del Estado y las ganancias empresariales. Queremos vivir con dignidad en una escuela que cumpla con la función de la enseñanza, que nuestros niños y niñas accedan al conocimiento que les permita ser parte del mundo.
· Queremos decidir cuánto vamos a ganar y participar de todas las decisiones paritarias.
· Asamblea por escuela para imponer un salario básico de $4.000 para ir llegando a la canasta familiar.
· Votemos un plan de lucha nacional de todos los docentes del país por un básico único.
· Todos a las asambleas del 24 para imponer nuestras necesidades.
· Que el Frente Gremial ordine un gran plan de lucha de todos los estatales.
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