Once años, de
los que algunos denominan el “Argentinazo”, once años de aquel hecho al que la
historia reconocerá o reconoce como uno de los más grandes estallidos sociales
de la Argentina.
Clubes
de trueque, piquetes y piqueteros, Pocho o El Ángel de la Bicicleta bautizado
por León Gieco, asambleas, centros culturales y una consigna tan pero, pero tan
amplia como inocua “QUE SE VAYAN TODOS” marcaron las vísperas del estallido y los
días subsiguientes.
Estas
palabras se hacían presentes en la mayoría de los argentinos que unos meses
antes, en las elecciones legislativas le habían manifestado su repudio al
gobierno de De la Rua y la Alianza, votando masivamente en blanco o haciendo impugnar
el voto. Si recordamos, los sobres
electorales se llenaron de figuras como la de Clemente, hubo quienes pusieron
fetas de mortadela (tal vez un inconsciente mensaje mafioso criollo referenciado
en la cabeza del caballo dejado a los pies de uno de los truhanes en la célebre
película El Padrino) El ingenio y la
bronca hecha creatividad hizo que surgiera el Movimiento 501, que pregonaba
armar caravanas para alejarse a 501 kilómetros de donde uno votara para quedar
eximido de hacerlo.
Y volvieron los
saqueos…
El
antecedente era del año 89 durante el gobierno de Alfonsín, donde hordas de
desesperados irrumpían sobre supermercados arrancando cuanto fuere de las góndolas.
Doce
años después, la historia, se le asemejaba a aquella experiencia y la
superaba. Durante el 89, los saqueadores
eran grupos anárquicos, donde las agrupaciones políticas poco tuvieron que
ver. Durante el 2001, también la gente
estaba dispuesta a arrebatar lo que por derecho le corresponde: la comida. Pero esta vez y desde hacía años existía ya
un fenómeno que podríamos denominar “piqueterismo”. Surgido en el sur, en Cutral Co allá por el
96 Aglutinando en los cortes de ruta a
todo un pueblo que ante la inminencia del cierre de YPF sabía que sin esa
empresa el pueblo se moría. La
experiencia piquetera, los cortes de ruta, las asambleas sobre el asfalto fue
una práctica que se extendió de norte a sur por el país y algunos años después
comenzaría a verse en Buenos Aires, en la Capital de Argentina. Entonces, la táctica era copar un supermercado
y esperar que a cambio de bolsas con alimentos los manifestantes abandonaran
pacíficamente el establecimiento. Por
otro lado, estas mismas agrupaciones, también comisiones vecinales y de fomento
impulsaban los “Clubes de Trueque” donde uno podía conseguir desde un mecánico
para el auto a milanesas de soja sin intervención de dinero. Primero a través del trueque: determinada mercancía
a cambio de otra equivalente y luego con la aparición de las seudo monedas que
emitía cada club, que se sumaban a los bonos emitidos por el gobierno nacional
como por los Estados provinciales (LECOP,
Patacones y demás).
Corralito
A
la gente no le gustan los encierros y como una manada desbandada no hubo corral
capaz de frenar la bronca de toda una población.
Tras
años de convertibilidad, tras años en que la palabra “inflación” solo era un
recuerdo y por sobre todo era una palabra tabú, que nadie se atrevía siquiera a
mencionar, irrumpió nuevamente en el país.
El gobierno aliancista rompió con años de convertibilidad (un peso un dólar
y viceversa), se acorralaron los ahorros bancarios y sólo se permitía retirar
$250,00 por semana. Estas medidas fueron
las gotas de un vaso que rebalsaba o mejor aun ponían en evidencia que la cosa
así ya no daba para más y los bancos se llenaron de ahorristas que atropellaban
contra ellos que les retenían sus ahorros y, si bien, los desocupados ascendían
a algo más del 20% de la población y tantísimos más tenían trabajos precarios y
claro, ningún ahorro posible, todos sentían como propio el agravio a ahorristas
y estos para con los desocupados y todos se solidarizaban con aquellos que
hacían largas colas en las embajadas europeas buscando un lugar en el primer
mundo europeo.
19 y 20
Los
hechos ya son conocidos: saqueos, represión, vecinos que salen a las calles
golpeando cacerolas, asesinados y heridos y en las grandes ciudades y
particularmente en Capital son miles los que se enfilan hacia el Congreso y la
Casa de Gobierno sin más armas que una cacerola para hacer ruido y lo que pueda
gritar con su voz .
Miles,
millones de conjunto se movilizaron en diferentes puntos del país durante esos
días al grito de que se vayan todos. Como
decíamos, consigna inocua si las hay, pero la única posible de aglutinar la
bronca de un país entero.
No
había partido, de derecha, centro o izquierda, que pudiera en ese momento apropiarse
y /o dirigir ese vendaval revolucionario.
Con lo que nos atreveríamos a decir que fue una pena. Pocas veces en la historia se dan hechos
semejantes y no había nadie, revolucionario y con política para los de abajo, preferentemente
para nosotros, que pudiera dar una salida organizativa a todo ese movimiento. Más aun, después de que otro presidente
Radical se veía obligado a renunciar a la presidencia, no sin antes pasar a la
historia como el que en democracia decretaba el Estado de Sitio, hecho este que
nadie estaba dispuesto a tolerar y al que se le hizo caso omiso.
Asambleas,
cooperativas y fábricas recuperadas
Estas
y otras experiencias surgirían y fortalecerían a las existentes a partir de
aquel verano del 2001-2002
Para
muchos, comenzó un tiempo de utopía, la posibilidad de romper con la típica
organización vertical y comenzar a andar en la experiencia de la horizontalidad
y poner en práctica el sueño de la democracia directa. Pero el tiempo, según nuestro parecer,
demostró que hay prácticas difíciles de salvar.
Si bien existen y prosperan por suerte, empresas bajo el control
cooperativo de sus trabajadores/as, perduran centros culturales magníficos
donde se desarrollan todo tipo de artes, muchas experiencias quedaron en el
camino. Sucumbieron ante las exigencias de un sistema político y
económico mundial que no avala este tipo de prácticas. Aunque claro, debemos honrar a la verdad y
poner en evidencia que muchos de los responsables de dichos “fracasos” fueron
sus propios miembros, peor aún, en algunas experiencias como en la Asamblea del
Parque Avellaneda, diferentes partidos de izquierda, peleándose por intereses
estériles como sectarios colaboraron en destruir una de las mayores
experiencias asamblearias.
Once años
después
La
situación económica del país a cambiado sustancialmente, en materia política y
partidaria ha cambiado otro tanto, la relación de la ciudadanía con la política
y sus representados distaría años luz del “que se vayan todos”.
Cabe
resaltar que si bien decimos que la economía, la práctica política ha cambiado
en once años no estamos diciendo que
esta etapa sea mejor. ¡Si diferente,
pero mejor, no!
Hoy,
19 diciembre, en Plaza de Mayo se está movilizando buena parte de la dirigencia
sindical opositora al gobierno, partidos de izquierda y algunos partidos como
la UCR que “extrañamente” se estaría movilizando también.
Las redes
sociales, los ciber militantes K y el Frente Para la Victoria
Quienes
pasamos algo de tiempo entre redes sociales, podemos observar como toda la
militancia ciber K trata de desvirtuar y/o desconocer que hoy se estará
produciendo una importante movilización contra el gobierno (es verdad que éste
como sus defensores no están acostumbrados a que se le marche y movilice en
contra pero saben aunque intenten ocultarlo, que un paro nacional contundente
hace unos días, empieza a mostrar que hay muchos que no les alcanza con el
verso de que hoy estamos mejor que en el 2003)
Es
verdad de todos modos, ya lo decíamos, no estamos como en el 2003. El gobierno ha logrado un crecimiento
económico a tasas chinas pero sin embargo miles de trabajadores se ven
obligados a pagar lo que se conoce como “impuesto a las ganancias”. Desde el más rico al más pobre pagan el
mismo 21% de IVA al comprar un litro de leche, los docentes se ven obligados a
trabajar con sueldos que no alcanzan y en escuelas que se caen a pedazos,
cursos que superan los cuarenta alumnos/as y como si esto fuera poco se ha
impuesto el trabajo tercerizado y no nos olvidemos que muchísimos trabajadores
lo hacen en negro, incluidos empleados estatales como los docentes.
Entonces,
quiénes son los verdaderos beneficiarios del crecimiento económico. Como desde hace añares, los grandes
capitalistas extranjeros, los que más tienen en el país.
“La
clase trabajadora también se beneficia” dice el gobierno. “Gracias a este modelo rompimos la situación
en la que se encontraba en 2003” repiten una y otra vez ocultando que si el
beneficio de los trabajadores/as, es contar con trabajo más o menos estable,
este conlleva sueldos en negro, trabajo precario, clientelismo, dependencia de
las grandes empresas contaminantes como las mineras o Monsanto por citar casos
emblemáticos y por sobre todo seguir pagando estrictamente los compromisos de deuda
con los organismos internacionales de crédito, pagos de una deuda externa que
buena parte de ella es la que contrajo la última dictadura militar y está harto
comprobada de su ilegalidad.
Para
nosotros el día de hoy es un día de lucha, un día que debería servir para
reflexionar y pensar que país queremos y
tenemos. Porque insistimos, tener un
trabajo medianamente estable, dice el dicho: “es pan para hoy hambre para
mañana”. La mejor forma de homenajear a
las víctimas del 19 y 20 es profundizar los reclamos, exigirle a este gobierno
que renuncie o bien lleve adelante un modelo realmente “nacional y popular”
como tanto le gusta autodefinirse y romper con los intereses económicos
internacionales de una vez por todas y volcar los recursos económicos y
naturales en beneficio de los trabajadores y trabajadoras.
Tenemos
que terminar de pagar por lo que es nuestro, como se hizo con una parte de YPF,
que luego por otro lado es manejado por otros capitalistas extranjeros.
Como
decíamos, para nosotros hoy son días para pensar, reflexionar y debatir. Este es nuestro pequeño aporte!!!
Juan Manuel, viendo el post completo, y no lo que había leído en lo que compartiste en Facebook, veo algunas cuestiones que no me quedan del todo claras.El análisis sobre los acontecimientos sucedidos entre el 2001, y este momento histórico, es más que claro.Ahora, desde tu imparcialidad para descifrar la actualidad del Gobierno y la oposición mediática,(digo imparcialidad porque no te reconozco en uno u otro bando), veo que es bastante tibia tu visión sobre esa mediática corporación impuesta por quiénes conducen y digitan qué debemos ver,leer o escuchar.Digo, hablás de militantes Ciber K, cómo si el Pro, las corporaciones y los sindicatos (por nombrar a los mas expuestos por los medios dominantes)mismos no tuviesen una participación organizada y dedicada a estas redes sociales, para imponer discursos y generar opinión, muchas veces repitiendo mentiras hasta el cansancio, muchas veces defendiendo intereses económicos que para nada son los intereses del pueblo.Y aclaro, que no niego lo que decís, pero plantearlo en esos términos, es dar por entendido que los militantes virtuales K, son un ejército que combate contra pobres usuarios indefensos.Muchas de esas batallas virtuales, se dan entre dos grupos claramente intencionados, con un discurso que repiten y no sé siquiera si llegan a comprender.Eso por un lado.
ResponderEliminarLo otro es, de nuevo, la suavidad con la que tratás la alianza de los que marcharon hoy. Es una vergüenza, una muestra más de las intenciones políticas de los que organizan, de sumar fuerzas políticas sin interesarse en lo más mínimo por los discursos que proclaman.Y cuando digo intenciones políticas, cosa que estaría bien, me refiero a que solo son intenciones políticas lo que los moviliza, cosa que no blanquean, escudándose en los "intereses de los trabajadores".Sindicalistas que son empresarios.Sindicatos que no promueven asambleas porque no quieren escuchar a las bases.Sindicatos que no permiten o incentivan la elección de delegados, porque estos no les responden. Políticos que cómplices, partícipes necesarios de la muerte de todos los que supuestamente hoy se homenajeaban.Una vergüenza en todo sentido, que no representa a nadie, en el sentido que no creo que alguien con un poco de conciencia social, vea que ese arco multicolor que pobló el palco, sea un muestrario de coherencia y compromiso.Eso, aunque un poco barroco mi comentario, es lo que tengo para aportar desde mi visión.Y aunque no despego al Gobierno Nacional, aclarar que es el Gdor. de la pcia. de Bs. As. el responsble de las condiciones miserables en la que debemos trabajar los que nos desempeñamos en el ámbito educativo.Gracias por tenerme en cuenta para las etiquetas, siempre es un placer entra a este espacio.Abrazo!