La presentación de Cancillería incluye grupos financieros.. ¿Con presencia en las mineras? |
Hoy se cumple el 30°
aniversario de la acción militar ejecutada por la Dictadura de Leopoldo
Galtieri para recuperar las Islas Malvinas. Aquel nacionalismo de derecha tiene
poco que ver con la reivindicación de la soberanía y mucho menos con el debate
ambiental. En la actual coyuntura, el gobierno nacional afirma que se trata de
una lucha contra el colonialismo. Si se trata de esto: ¿Por qué no se aplica la
Ley para sancionar a los grupos económicos que operan en las Islas que
afectaría a las corporaciones de la mega-minería? Otra mirada posible enfatiza
los riesgos de la explotación off-shore, en tiempos del fin del petróleo.
Por Eduardo Soler
"Las
Malvinas son argentinas, la Argentina también", expresó el Premio Nóbel de
la Paz Adolfo Pérez Esquivel en febrero de este año. Fue en el contexto de que
la Presidente Cristina Fernández utilizara la causa de Malvinas para intentar
subestimar la lucha de los pobladores de Famatina, que en ese momento estaba en
uno de sus picos más altos. Como ya expresamos, si se enfatiza la cuestión del (neo) colonialismo,
que está presente en los preceptos de la Ecología Política, Malvinas y la
Cordillera son la misma causa. Mucho más, si las corporaciones petroleras y
mineras están unidos por los mismos grupos financieros.
El 15 de marzo, el
canciller Héctor Timerman realizó una presentación donde detalló los intereses
económicos que tienen presencia en las Islas Malvinas. Allí focalizó en las
principales empresas petroleras, como Falkland Oil, Rockhopper, Border &
Southern, Argos y Desire. Aquí el dato a destacar es que también se detallaron
los grupos financieros relacionados, entre los que se destacan Blackrock Group
y TD Asset Management. Estas dos fueron denunciadas por Proyecto Sur por tener
también acciones en la corporación Barrick Gold y denuncias similares se hicieron
contra Osisko, hoy con intereses en Famatina.
La Ley 26.659 fue
presentada por el diputado Fernando Solanas y sancionada el año pasado por el
Congreso Nacional. La norma establece que "todo grupo de empresas,
nacional o extranjero, que sea accionista de quienes estén operando en Malvinas
pierden su licencia de explotación en la Argentina”. Si se aplicara, Barrick
Gold debiera dejar la mina Veladero y debiera desistir también de comenzar
Pascua Lama. Este hecho, sin embargo, no está presente en el "plan de
acciones legales" que lanzó la Cancillería Argentina para detener las
actividades de exploración y explotación de hidrocarburos.
Otra visión posible es
también enfatizar mucho más la mirada desde la Sustentabilidad. Allí tanto o
más importante que la cuestión de la soberanía de los recursos naturales, es
observar que la explotación off-shore que se pretende es una práctica muy
riesgosa. En efecto, entre las "empresas interesadas" que detalla el
informe oficial se encuentra la corporación British Petroleum, la misma que
ocasionó el desastre en mayo de 2010 en las costas del Golfo de México. También
en esa ocasión, desde ComAmbiental se destacaba que la "frontera
petrolera" se estaba corriendo hacia el Atlántico Sur, en las Islas
Malvinas.
Y aquí es donde ambas
causas confluyen con mayor efectividad. Porque tanto la mega-minería como el
petróleo off-shore son actividades extractivas con alto riesgo ecológico. Y en
ambos casos se recurre a ellas porque ya se explotaron las vetas de minerales y
los yacimientos de hidrocarburos más accesibles. Es por ello que hoy es
necesario explotar cerros o recurrir a las profundidades del océano para seguir
extrayendo "recursos naturales" que en la imaginación política actual
se creen casi infinitos. Se sigue hablando de "producir oro" o
"producir petróleo" como si tal cosa fuera posible.
En este caso, también las
Malvinas se unen con las acciones desarrolladas en relación a YPF, en tanto son
noticias de la era del pick-oil, es decir, del pico en la extracción de
petróleo, que a partir de ahora empezará a declinar. En ambos casos, desde la
perspectiva de la Ecología Política por la lucha contra el neo-colonialismo,
hasta la mirada de la Sustentabilidad de los bienes comunes. En este sentido,
las Islas Malvinas deben ser preservadas, también rescatando su ecosistema
marino, como también debe protegerse el cerro Famatina o los Nevados del
Aconquija en Catamarca. Ese es el desafío desde la perspectiva ambiental.
Ver también:
ComAmbiental: "Del reino del revés: Malvinas, Famatina y el colonialismo" (enero de 2012)
ComAmbiental: "Petroleras británicas y desastre submarino" (mayo de 2010)
Ver también:
ComAmbiental: "Del reino del revés: Malvinas, Famatina y el colonialismo" (enero de 2012)
ComAmbiental: "Petroleras británicas y desastre submarino" (mayo de 2010)
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